El Betis apela a la ‘Generación del 27’ para la Copa
La ida de los cuartos de final de la Copa del Rey reunirá sobre el césped del Vicente Calderón a dos equipos con tendencia radicalmente opuesta en el torneo. Mientras que la estadística suele sonreír a los rojiblancos, los béticos tienen que aferrarse a la ‘Generación del 27’.
No hacemos referencia a Rafael Alberti, Federico García Lorca o a Vicente Aleixandre. Nos referimos a la temporada 1926/27, aquella en la que el Real Betis supo imponerse ante un rival complicado, por costumbre.
Aunque de aquello hace la friolera cantidad de 86 años, el Betis obtuvo el pase a la siguiente fase tras ganar al Athletic de Madrid, que así se llamaba entonces, tras lograr un 1-1 en el estadio Metropolitano de Madrid y 2-1 en Sevilla.
Así fue como los béticos consiguieron una hazaña inédita hasta esa fecha, porque el Betis jamás había conseguido superar una fase de clasificación. De hecho, el año anterior no alcanzó el pase tras perder el partido de desempate de puntos frente a los colchoneros (4-2).
Atlético de Madrid y Betis, en su paso por la historia de la competición futbolística más antigua de España, se han enfrentado en un total de 13 ocasiones, siete en la Capital y seis en Sevilla. En Madrid, la hegemonía de los locales sólo se puso en entredicho con dos empates.
Los datos no son tan contundentes cuando se trata de Sevilla. De aquellas seis citas, sólo dos se convirtieron en triunfos béticos (3-2 en 1926 y 2-1 en 1927), las mismas que arrancó el Atlético en 1941 y en 1996 (1-5 y 1-2, respectivamente). El resto fueron empates (1-1 y 0-0).
El recuerdo más reciente en la memoria del beticismo es el de 1996, cuando el Betis de Lorenzo Serra Ferrer regresó de Madrid con la ilusión de dar la campanada.
Tas haber empatado a uno en el Calderón, pero en Sevilla, vencieron los rojiblancos (1-2) en un partido no exento de polémica por una mano fuera del área del arquero del Atlético, Molina, en el comienzo del partido y que debió suponer su expulsión.
En lo que respecta a los goles, el cuadro actualmente dirigido por el ‘Cholo’ Simeone ha logrado 32 dianas en el histórico de enfrentamientos, exactamente el doble que los que hoy adiestra Pepe Mel.
El resultado más repetido, tanto en el global de choques como en las citas celebradas en tierras madrileñas, ha sido el 1-1. Un resultado que sería de lo más positivo para el Betis en el encuentro de ida de este jueves 17 de enero.
Un cómputo de goles que está muy por debajo de la media aritmética que corresponde por partido y que alcanza los 6,8 tantos por encuentro.
Como anécdota, destaca que el último goleador en este tipo de citas haya sido Juan Sabas, ante un Benito Villamarín que vio sobre el césped a siete futbolistas que ahora forman parte de los diferentes estamentos de ambos clubes: Stosic, Jaime y Roberto Ríos por el Betis, frente a Vizcaíno, Caminero, Pantic y el ‘Cholo’ Simeone, por el Atlético de Madrid.
Igual de temido parece el equipo de entonces, artífice del Doblete rojiblanco tras ganar la Liga y la Copa del Rey en 1996, que el actual, el cual también bate registros. Los del ‘Cholo’ Simeone pueden presumir de ser el segundo equipo menos goleado de la Liga (18 goles), sólo superado por el Málaga CF (16 goles).
Además, el Atlético de Madrid jamás ha perdido en casa en lo que va de temporada en el cómputo global de las competiciones, incluida la Europa League. Algo que se traduce en 15 partidos sin perder bajo la atenta mirada del Vicente Calderón, mientras que en Copa del Rey todavía no ha encajado un sólo gol.
Enfrente, un Betis con argumentos también contundentes: Rubén Castro suma entre la Liga y el torneo del KO la cifra de 14 goles con un equipo que puede presumir de ser el mejor visitante de Primera División, después del FC Barcelona. Las espadas están en todo lo alto, se avecina un magnífico partido.
SÍGUEME EN TWITTER: @MikiHendrix
Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.