Editorial: El Derby que le pido a mi Betis
Que nunca más se esconda.
Eso nada más, que nunca más esconda la cabeza ante el resultado, o la situación. Qué sea el espejo de una afición entregada que además una vez más de nuevo, cuando el mundo daba por muerta la institución ha sabido cambiar el curso de la historia, indomable de corazón hasta poner de nuevo un halo de esperanza de un Real Betis Balompié de todos los béticos.
Por lo demás tengo confianza en las demás virtudes del equipo, como todo el año excepto al principio, que no empezó de forma muy regular, ha ofrecido un trabajo tan serio y entregado que poco se le puede reprochar.
Frente a la nave que dirigiera el renacer del Fenix Verdiblanco no podía estar otro que otro Bético del alma, de los que te miran a los ojos y te lo dicen sin pestañear, Pepe Mel, un entrenador que ha demostrado ese beticismo de corazón que te hace confiar en que hará lo crea mejor para todos.
No me extrañaría en absoluto pensar que Pepe Mel fué el primero que sintió el dolor punzante en el pecho que sentimos los miles de personas, que cada domingo (cuando el fútbol era razonable y poético) utilizamos nuestras neuronas espejo para juntar nuestros corazones y sueños en un sólo sentimiento.
Pero por eso mismo, que no se vuelva a permitir lo de aquel día.
Cuando pienso en porque soy bético, a mi que ni siquiera me gusta el fútbol más allá del arte, la creatividad y el deporte fantástico que es en sí. Siempre termino llegando a la conclusión de que el Betis representa mi camino en la vida, y es que lo que a mi me emociona es ver personas que ayudan a otras personas.
Y cuando bajamos los brazos, en fín, ya sabemos lo que pasa cuando bajamos los brazos.
Ahora quiero que mi Betis pelee hasta el último segundo, con un exquisito trato al balón y respeto humano al contrario. Quiero un Betis que levante la cabeza siempre, que se sepa poderoso y con una legión de al menos un millón de seguidores que nunca bajarán la cabeza si ellos no lo hacen.
Después podrán venir los goles o no, la suerte o no, los arbitros (menudos seres de dudosa reputación, por desgracia), podrán venir las federaciones o el universo entero. Podremos obtener un resultado de 3 puntos en liga o 0, que no significara nada si hasta el último segundo, hasta el último de los béticos pensó que era posible conseguir la gloria.
Y si ellos la bajan, nosotros prometemos mantenernos a flote siempre, porque como dijo una persona querida por estos mundos en verdiblanco, con estos o con otros sacaremos esto adelante.
Vamos béticos, este es nuestro derby. #50000beticos

Noticia por Selu Vega
Bético de nacimiento, vocación y pasión. Desde Manquepierda intento acercarme a cada bético que puebla el mundo. Director del grupo Manquepierda.com. Si tienes alguna sugerencia o queja, conmigo puedes hablar. Vivo en Canarias pero tengo el corazón instalado en Heliópolis.
Sentir, Luchar y Ganar pueden desde el primer minuto hasta el último segundo después de señalar el final del derbi el trencillas de marras.
Siempre será muy importante no volver a manchar nunca más la imagen institucional, social y deportiva del Real Betis Balompié: por las enésimas espantás sin ton no son, y caer estrepitosamente como en el de ida, sin sudar las camisetas, y sin reaccionar el míster debidamente y cumplidamente dejándose robar presuntamente los puntos en juego en nuestro estadio o cómo visitante.