El día en que la Historia nos devolvió la sonrisa
Rondarían las 10:45 de la noche en España cuando uno de los locos bajitos más enamorado del fútbol español nos llevó a la Historia.
Andrés Iniesta penetra en el área, pierde el cuero a manos de la defensa naranja, pero en la frontal está Cesc, quien sirve un pase perfecto para que el de Fuentealbilla se transforme en el héroe nacional. El resto de la historia ya la conocen. Algunos, incluso, fueron protagonistas. ¿Quién podría olvidarla?
Se cumple un año de la mayor gesta de la Historia de nuestro fútbol. Un premio a un camino que comenzó en 1999, con Iñaki Sáez a la cabeza y donde ya despuntaban futuros Campeones del Mundo como Xavi y Capdevila.
Porque fue allí, en el Mundial de Nigeria Sub-21, donde comenzó a gestarse el germen del fútbol que maravillaría al planeta. En 2006, Luis Aragonés se percató de ello y le sacó partido en 2008 para proclamarnos campeones de Europa contra la todopoderosa Alemania.
Vicente del Bosque fue el Leonardo Da Vinci salmantino que retocó la obra perfecta hasta culminar en aquel minuto 116. Eso sí, haciendo honor a los sellos que como selección jamás hemos perdido: tensión y sufrimiento.
Hoy recordamos un día especial para el fútbol español. El día en que más de 45 millones de personas colapsaron 504.645 km2 para celebrar un hito memorable, pero también que habíamos dejado atrás una losa.
El gol fantasma de Michel ante Brasil en 1986, el codazo de Tassoti en 1994, el rocambolesco tanto de Platini en la Eurocopa del 1984. Todo eso dejaba de pesar. Ya éramos Campeones de Europa. Ya somos Campeones del Mundo.
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Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.