El juez archiva la querella del FC Cartagena contra Luis Oliver
El FC Cartagena no recurrirá la decisión del juez, quien decidió hace unas semanas archivar la querella interpuesta por el club cartagenero contra Luis Oliver, Manuel Feito y Julio Antón, por presunto delito societario y falsedad documental. Por tanto, buenas noticias para un Oliver, que no acudirá a Cartagena, porque tiene que hacer «un viaje de negocios al extranjero».
Hay que recordar que el 16 de febrero de 2004, el FC Cartagena se decidió a presentar una querella contra los responsables de la dirección del Cartagonova FC en la temporada 2002-03, con la intención de frenar a un Luis Oliver desatado que, lejos de admitir los errores que cometió cuando presidía el club, quería incluso sacar todo el dinero posible a Paco Gómez (el actual presidente del FC Cartagena, al que reclamaba deudas surrealistas y ficticias). Frentes abiertos:
- Primera reclamación: En julio de 2002 el Cartagonova FC dirigido por Luis Oliver reconoce una deuda de 150.000 euros con la empresa Marina de Huelva, curiosamente del propio Oliver.
- Caso Lenin Flores: En 2002 Modine Internacional, empresa argentina, vende a la empresa de Oliver los derechos del jugador colombiano, menor de edad, Lenin Flores Retomaza. En agosto Manuel Feito firma un pagaré por 40.000 euros porque hay un contrato que liga al futbolista al Cartagonova, pero legalmente no es posible la operación.
- Caso Astudillo: GDH (una empresa de Luis Oliver) adquiere al jugador por 400.000 euros y se lo cede al Cartagonova por 5 temporadas. En diciembre el jugador se marcha de vacaciones a Argentina y no regresa. Manuel Feito le da la baja pero el Cartagonova FC debe hacer frente al contrato. No pagaron ni un euro.
- Parar la sangría: Paco Gómez, al comprobar que Oliver no cesaba en su afán de reclamar deudas ficticias, dio la orden de presentar una querella contra él.
En la querella planteada, a los tres (Oliver y sus dos socios) se les reclamaba 180.000 euros en concepto de fianza a cada uno de ellos y 1,8 millones de euros en concepto de responsabilidad civil por hechos constitutivos de delito. Además, el abogado del Efesé pedía pena de cárcel para los tres. Oliver se declaró insolvente y era casi imposible que devolviera ni un céntimo, pero el abogado del club cartagenero, Salvador Rincón, explicó cuando presentó la querella que lo que buscaba el FC Cartagena era, al menos, «una victoria moral». No la ha conseguido.