El sueño de un canterano, por David Ortega
En primer lugar y cómo no podía ser de otra forma, agradecer a mis amigos de Manquepierda, esta oportunidad que me brindan y por permitirme ser partícipe de algo tan grande como es el amor a estos benditos colores. Por otro lado, felicitarles por el trabajo tan brillante que realizan para informar a todos los béticos y por el enfoque tan objetivo con el que tratan toda la información (algo tan fundamental en los tiempos que corren), que no hace más que sumar y unir a algo que nunca debió fracturarse , como es la mejor afición del mundo .
Y como canterano que soy, el orgullo tan grande que significa esto para mí y el considerarme un auténtico privilegiado, intentaré transmitir mi experiencia como tal a todos aquellos béticos que se detengan a leer estas líneas.
Como les decía un auténtico privilegiado, que tiene el honor de contar más de la mitad de los años que suma (que desgraciada o afortunadamente ya van siendo bastantes), perteneciendo a este bendito club, al que tanto le debo.
Un sueño que comenzó en el verano de 1986, cuando con tan sólo 12 años, me enfundé por primera vez la elástica verdiblanca y que, 24 años después esa ilusión por defender unos colores, no sólo se ha mantenido, sino que creo que ha aumentado y que día a día, semana a semana te sigue absorbiendo e incluso te cuesta hasta conciliar el sueño horas antes de cada partido.
Actualmente, como entrenador de escalafones inferiores de una de las mejores canteras del mundo, sigo manteniendo viva la ilusión de aquel niño, y me siento tremendamente afortunado por poder participar en algo que sigue demostrando lo importante que es, esté quien esté, pasen los años que pasen, porque la cantera del Betis ha sido, es y será un emblema y un ejemplo a seguir en la formación de futbolistas de élite de un muy alto nivel y, lo que es aún más importante, en la formación de personas a nivel humano, dónde muchos como yo, tendrán tantísimo que agradecer.
En tantos años, son tantísimas vivencias, muchas de ellas inolvidables, que hacen que esa ilusión por el trabajo diario, por seguir mejorando esté cada vez más viva. Experiencias que sólo puedes vivir si trabajas para un club tan grande, experiencias como la que compartí con todos vosotros no hace mucho en Almería, o en Benidorm, algo al alcance de muy pocos y que sólo puedes disfrutar si perteneces a una entidad tan importante como la nuestra. O el orgullo de ver como esos niños con los que has trabajado tantos años, tantas tardes, se van haciendo hombres y algunos de ellos futbolistas del primer equipo, del Betis B, incluso otros jugando en ligas de primer nivel mundial.
Reitero mi agradecimiento a este grupo de admirables y desinteresados béticos y hacer llegar a la afición, las ganas tan enormes con la que siguen trabajando sus juveniles para que muy pronto lleguen nuevas alegrías, así como mi eterno agradecimiento al Real Betis Balompié por permitirme vivir este sueño del que aún no he despertado.
Como betico y compañero del manquepierda, me siento orgulloso y ilusionado de poder colaborar con personas como tu que respiran beticismo por los cuatro costados, asi sí se crea aficion. Animo, bienvenido y MUSHO BETIS MANQUEPIERDA
El Sr. Ortega, como otros muchos entrenadores de la cantera, como Gustavo, Caro, y Tadeo junto con la colaboración de sus fieles preparadores físicos hacen que nuestros canteranos y, por tanto nuestro betis, sean cada día más grandes. Estos señores son el reflejo del trabajo bien hecho cimentado en el esfuerzo diario y en la fe del equipo de las trece barras. Dan igual las adversisades. Ellos siempre siguen adelante. Viva mi betis y el trabajo de estas personas. olé!
Toda la razón