Hay mucho que celebrar si el Real Betis asciende
«Es que no hay quien pueda con esta afición
y aunque último estuvieras siempre te ven campeón.»
Esta estrofa del himno del Real Betis Balompié es sin duda una de las claves más importantes del beticismo. Estoy totalmente de acuerdo con los que exigen un equipo y una situación acorde con el inmenso valor de su afición, así mismo estoy también en consonancia con aquellos que han decidido que subir a primera no es un éxito lo suficientemente ligado a la altura de la masa social como para andar de grandes celebraciones. Pero este año es muy especial y por sus características creo que celebrarlo es un derecho al que debe y puede acceder cualquier bético en cualquier parte del mundo.
Primero evidentemente porque tras el deshonor, la vergüenza, el desaire, la calamidad y así hasta incontables adjetivos, que cualquier aficionado al equipo tuvo que soportar el año pasado y el comienzo de este, el equipo ha sabido reponerse y sacar casta en muchos momentos para que ahora mismo a falta de cuatro partidos estemos líderes con una ventaja holgada ante los más inmediatos perseguidores y sacando 12 puntos al cuarto y más de 20 puntos al último equipo play-off. Creo que la recuperación deportiva es para celebrar, aunque con bastantes matices, dado que en muchos partidos tan sólo nuestra pareja de oro ha sido capaz de desequilibrar más de un partido que veíamos perdido.
Segundo, por los jugadores, por aquellos que han superado la ansiedad de un público harto y hastiado de tantos desastres, así creo que jugadores como Adán, Bruno, Figueras, Varela o Molinero con el paso del tiempo han demostrado que han sido claves para aportar lo suficiente para el más que posible ascenso. También es para celebrar la irrupción del niño maravillas, Dani Ceballos, que ha sido la bocanada de aire fresco que fueron en su día Cuellar o Joaquín. Y por supuesto por los tres killers, Rubén Castro por hacerse un hueco en la historia como el máximo goleador de la historia del Real Betis, Jorge Molina por mostrar que no hay edad para volver a tener hambre de gol y fútbol, además de su solidaridad con sus compañeros, y por último no quiero dejar de mencionar a Renella y Portillo, los dos jugadores importantes y que han venido a trabajar y crecer con el Real Betis Balompié.
Tercer motivo para celebrar, la llegada de Maciá y la nueva directiva, mucho más correcta y decidida a cambiar de nuevo las penosas maneras del antiguo presidente, subir a primera con un director deportivo de la profesionalidad de Eduardo, nos hará entrar en una nueva dinámica, tanto de negociaciones como de procesos a la hora de fichar jugadores que puede al menos conseguirnos una estabilidad económica y la incorporación de jugadores probablemente con más estilo Betis del que hasta ahora hemos incorporado. Tengo bastante fe en su trabajo y en lo que nos queda por venir.
Cuarto motivo, la nueva ley de ingresos televisivos que podrían en caso de mantenernos dignamente en primera el año que viene, en caso contrario sería otra afrenta inadmisible a esta afición que ha batido record de espectadores en casa o a domicilio una y otra vez, la suficiente tranquilidad económica por ingresos televisivos como para tener mucha más presencia no sólo en primera división sino en Europa.
Hay muchos más motivos para celebrar, como que sí el Betis termina campeón será el equipo con mejor palmarés de la división de plata, que aunque no sea el gran orgullo que esperamos los aficionados, demuestra que este club sólo puede pasar por este infierno con mentalidad de ganador, no quiero recordar tantos casos de equipos importantes que nunca se recuperaron de un descenso y que nuestra historia nos ha enseñado a respetar. También es para celebrar el hecho de que hemos resistido a otro envite del destino, a otro zarpazo de nuestra propia idiosincracia, hemos sobrevivido y aquí estamos, deseando subir y volver a poner la alegría y la emoción, la entrega y la pasión que la primera división pierde siempre que nos pierde a nosotros.
Es una oportunidad de cambio, es nuestra oportunidad de dejar atrás la mediocridad más infame y volver a ser lo que los béticos merecen. Y para eso, primero hay que ascender, y si lo hacemos, celebraré con el mismo entusiasmo que cada uno de los ascensos, la ilusión no me la quitará nadie.

Noticia por Selu Vega
Bético de nacimiento, vocación y pasión. Desde Manquepierda intento acercarme a cada bético que puebla el mundo. Director del grupo Manquepierda.com. Si tienes alguna sugerencia o queja, conmigo puedes hablar. Vivo en Canarias pero tengo el corazón instalado en Heliópolis.