¿Hemos traído a Joaquín para que se desfonde defendiendo?
Que detrás de la figura de Mel como actual entrenador del Betis se ha creado un debate acerca de su idoneidad es evidente. Existen motivos a favor y en contra, ambas objetivos, para argumentar alrededor de la figura del madrileño. Nunca he creído que echar al entrenador a mitad de temporada sea la solución, y esta vez tampoco, pero espero que de cara a la próxima temporada el entrenador sea otro. Dicho esto, me sorprende que hay aficionados béticos que para sacar de la diana de las críticas a Pepe Mel, no dudan incluso en colocar en el disparadero a Rubén Castro y a Joaquín.
Durante el partido contra el Atleti, comentarios del tipo, mucho criticar a Mel pero vaya partidito están haciendo Joaquín y Rubén con lo que cobran, se podía ver en las redes. No deja de ser curioso. Si ahora hay debate en torno a Mel, es gracias a Rubén Castro, porque si el canario no hubiera estado enchufado en este inicio de liga, no quiero ni pensar donde estaríamos, y creo que hasta las melistas estarían en contra del entrenador.
Pero no me quiero centrar en Rubén Castro, si no en Joaquín. Sobre el esfuerzo que ha hecho Joaquín por volver al Betis esta temporada creo que todos estaremos de acuerdo. Sobre la ilusión que ha causado en el beticismo, tenemos las imágenes en su presentación, y sobre la que puede aportar en el campo, tenemos los partidos frente a la Real o el Sporting. Pues bien, tenemos a unos de los mejores regateadores de la liga desfondándose cada partido detrás de los jugadores del equipo rival. La manera de jugar, ese sello con el que Mel ha decidido impregnar al Betis, que es el de poner el autobús y correr como locos detrás del rival, es lo que provoca ver a Joaquín muerto partido tras partido corriendo hacia atrás, porque hacia adelante no hay nadie que le ponga el balón en ventaja…
El Betis tiene jugadores para jugar de otra manera a como lo está haciendo tras el partido de Vallecas. Que no nos vendan motos, al fútbol se gana jugando bien, que no quiere decir bonito, y si tienes jugadores como Joaquín, no se puede perder sus últimas temporadas de fútbol exquisito dejándole sin reservas como si fuera un vulgar fajador.
Un respeto a las leyendas béticas de verdad, entre las que están Rubén Castro y Joaquín, otros es más discutible su presencia en ese elenco.