Jonathan Mensah, por Jarni 17

Jonathan Mensah empezó a jugar al fútbol en su país natal, más concretamente en el Ashanti Gold SC, en el que no permaneció demasiado tiempo ya que tras estar un año en el equipo ghanés puso rumbo a Sudáfrica en el 2008 para jugar en el Free State Stars. Todo un cazatalentos como es el Udinese puso sus miras en el jugador africano para hacerse con sus servicios. A principios de este año, el acuerdo que mantiene el club italiano con los andaluces hizo posible que Mensah aterrizara en el Granada C. F. para jugar en principio en el filial del Granada, que milita en la Primera división andaluza.

Jonathan Mensah ha sido internacional en categorías inferiores con la selección ghanesa y este verano, pese a su juventud y al hecho de estar militando en una categoría muy inferior, fue seleccionado para disputar el Mundial de Sudáfrica, siendo uno de los jugadores más jóvenes del torneo. Con la absoluta ya es todo un habitual en las convocatorias, también lo es semana tras semana en el once inicial de Fabri, asentándose y adquiriendo experiencia en la segunda división y convirtiéndose en el líder de la defensa granadina, algo a tener muy en cuenta viendo su edad.

Es un defensa central diestro con una imponente corpulencia, capaz de intimidar al más valiente de los delanteros. Sus 188 centímetros de altura y sus 75 kg de peso, unido a su potencia y desarrollo muscular, hacen de Mensah un central complicadísimo de sobrepasar en el cuerpo a cuerpo. Pese a que su mejor pierna es la diestra, tampoco maneja mal la zurda y eso le posibilita poder desenvolverse tanto en la parte derecha como en la parte izquierda del centro de la zaga. Rápido, contundente y con gran sentido de la anticipación, no solo llega antes que el delantero sino que además sabe anteponer su cuerpo para proteger la pelota y deshacerse de ella sin complicaciones.

Va fenomenal al cruce, no duda en lanzarse al suelo para arrebatarle el balón de los pies al contrario, es un central complicadísimo de desbordar en el uno contra uno, que casi siempre sale vencedor y que en la mayoría de ocasiones lo hace sin necesidad de hacer falta. Pegajoso en el marcaje, también se maneja muy bien cuando tiene que abandonar su posición para seguir al delantero, cubriéndolo muy de cerca y sin conceder espacios para hacer que este pierda la situación privilegiada que tenía o recuperar el balón. Domina a la perfección el juego aéreo, con un poderoso salto que lo hace ser un seguro en defensa y uno de los peligros a tener en cuenta por el rival cuando se incorpora al ataque. Con el balón en los pies posee un aceptable manejo. Busca al compañero más cercano para entregar el balón sin complicarse, optando si puede por el pase en corto para no rifarla o el despeje si se ve muy presionado. Fuerte, combativo y con muy buena colocación, no rehúye nunca el choque, sabedor de que por su físico tiene muchas posibilidades de salir vencedor.

Otra de sus virtudes es la jerarquía y la capacidad de liderazgo que demuestra pese a su juventud y que lo hacen convertirse en la referencia defensiva del equipo, como está logrando ser en el Granada, poniendo de manifiesto nuevamente el buen ojo de los técnicos de Udine, que tienen en Mensah a un diamante que se está puliendo de forma magistral en la ciudad nazarí.