Jugadores, ahora os toca a vosotros
Una vez confirmada oficialmente la contratación de Víctor Sánchez del Amo y el cese de Gustavo Poyet, el ambiente tenderá a tranquilizarse. La afición del Betis de una forma mayoritaria no quería al charrúa, y la figura del madrileño, aunque no se trata de un Bielsa o un Pellegrini, gama alta, si que constituye un perfil que al menos transmite cierta ilusión y confianza.
La afición bética, al eliminar a la principal diana de sus críticas, se centrará en los partidos y dará cierta tregua en sus críticas. Sinceramente creo que el nuevo entrenador puede funcionar, aunque la verdad es que en el verano también lo pensé de Poyet. Toda la afición se unirá en solo grito para transmitir apoyo al equipo y eso dará un margen al equipo.
De todas maneras, ahora que las aguas bajarán tranquilas, vale la pena hablar de unos actores que han pasado de puntillas ante esta crisis: los jugadores. Es indudable que Poyet no ha sabido ni conectar con la grada, ni sacar partido de sus jugadores, pero no es menos verdad que la culpa no puede ser solo del entrenador. Los jugadores no han dado la medida real de sus posibilidades y no han dado un paso al frente para asumir un liderazgo necesario en estas situaciones. Tan solo Adán, Joaquín y Petros han sido jugadores que han sacado galones para tirar del equipo, pero el resto se han escondido.
Si los resultados no acompañan con Víctor, ya no habrá más pantallas en forma de entrenador, y los focos apuntarán directamente a los jugadores. Va siendo hora que los héroes de la película, los futbolistas, empiecen a asumir que hay que estar a las duras y a las maduras, y que la camiseta de las 13 barras no la lleva cualquiera. Cuando defiendan con el orgullo que merece esta camiseta histórica, estoy seguro que en gran parte disminuirá la sangría de entrenadores que nos ha invadido en el siglo XXI. Jugadores, ahora os toca a vosotros reivindicaros, no perdáis esta oportunidad, esta afición es la más grande y os compensará.