Julio Muñoz (@rancio): «Del Betis no puede ser cualquiera»
El arte de hacer reír. Pocos lo tienen. Él lo ha ido puliendo de la mano de una saga de libros policíacos con tintes sevillanos (y madrileños) y la archiconocida cuenta de Twitter @Rancio. Hoy, Julio Muñoz vuelve a deleitar con un nuevo libro. Regresa de la mano de La mejor ciudad del mundo (un libro infantil ilustrado, aunque se ha convertido en objeto de deseo de todos los públicos), así como de su agenda rancia.
Coordinador de la web de la Selección Española de fútbol, padre a tiempo completo y, por si fuera poco, bético confeso. No tuvo miedo a declarar su amor a las trece barras, pese a ser consciente de lo que ello pudo conllevar de cara a los miles de seguidores que tiene a sus espaldas. “Nunca tuve ningún problema por eso, guasas pues sí, por ejemplo cuando voy a hablar del libro a la radio del Sevilla FC, pero las devuelvo desde el fondo de la pista ¡y listo!”, reconoce.
Pregunta. Venga, para abrir bocas, si tuvieras que describir a un bético rancio, ¿cómo sería?
Respuesta. Pues no pararía de acordarse de las salchichas rosas, diría que nadie corre como Del Sol.
P. Julio Muñoz, periodista, redactor jefe en la Selección Española de fútbol, escritor, tuitero, padre de familia… ¿De dónde sacas el tiempo?
R. Es verdad que aprovecho cada rato, en el tren, en autobuses… A veces es un poco pesado tener siempre la lavadora puesta y me entran ganas de coger vacaciones de mí mismo. Aun así, si lo que haces te gusta, cada rato que le metas no te cuenta como trabajo, más bien como diversión. Yo disfruto con las cosas que hago.
P. Lo cierto es que tus novelas tienen un punto de ingenio que necesitará algo de tranquilidad y paciencia, ¿no?
R. Bueno, voy apuntando todo lo que se me ocurre y, sobre todo, todo lo que oigo. Lo de ordenar anécdotas y chistes en el momento de la escritura sí, claro, ahí me pongo a piñón a escribir, pero la primera labor de “recolección” la voy haciendo en bares, en la calle, en cualquier sitio donde escucho algo ingenioso. Así que de tranquilidad…
P. Tras cosechar éxitos tras éxitos con tus novelas, vuelves con La mejor ciudad del mundo y con la agenda rancia. ¿Nueva puerta al cielo con Sevilla de protagonista? Está siendo un éxito, ¿no?
R. Sí, la verdad es que la agenda está agotada en muchos sitios y “La mejor ciudad del mundo” también. Era una apuesta distinta pero otra vez con nuestro imaginario de ciudad como protagonista. Estoy encantado con que esté gustando tanto… ¡sin necesidad de ocurrencias de Jiménez!
P. ¿Qué ofreces diferente en este nuevo libro y que mantiene tu esencia en él?
R. “La mejor ciudad del mundo” es un libro que puede parecer infantil pero tiene trampa. Los personajes de Sevilla, Paco Gandía, Silvio, Triana, La Pantojita, van apareciendo en la historia para que, por un lado, el niño comience a entender por qué ha tenido tanta suerte al nacer en Sevilla y, por otro, el padre disfrute viendo los guiños y diciendo para dentro “¡Qué mamón la que ha metido aquí!”
P. Regañá, palodú, prisioneros, adobo, El Rocío y, ahora, Sevilla en toda su plenitud. ¿Cómo ha evolucionado tu forma de escribir desde el primer libro hasta este último?
R. Pues no la he cambiado mucho, básicamente es controlar la pereza de escribir en el móvil alguna idea que puede valerte cuando estás con amigos o son las 4 de la mañana, luego imprimirlas y ordenarlas y encajarlas. No sé si es lo más ortodoxo, pero oye, a mí me funciona.
P. ¿Qué objetivo te propusiste cuando decidiste sacar una agenda rancia?
R. ¡Que la gente no tardara un día en leerse mis libros! ¡Este dura un año, sí o sí! Por otro lado, que el que se la compre tenga asegurada casi una risa al día durante todo el año y, por último, que la gente que está fuera, esté un poco más cerca de la ciudad recordando efemérides como cuando cerró Canal 47 o cuando se vendían pollitos de colores en La Alfalfa.
P. Bético confeso y seguidor del balompié. ¿De dónde viene esa fidelidad por lo mejor de esta ciudad?
R. Pues como muchos de nosotros, mi abuelo me llevaba al campo en un Renault 19 Chamade. Lo dejaba siempre en doble fila y no pasaba nada. Eran otros tiempos, yo entendía ir al campo como una aventura, y las aventuras enganchan, claro. Como jugador, mi primer ídolo fue Ángel Manuel Cuellar.
P. ¿Qué recuerdo afín al Betis guardas con más cariño?
R. Los títulos serán importantes, pero para mí, lo más bonito eran las previas sentado enfrente del Cástulo con mis amigos. En el poyete del Claret fui muy feliz.
P. ¿El hecho de reconocer que eres bético afectó en tus seguidores o, quizás, fue un punto más para esa guasa buena sevillana?
R. No, para nada, si Silvio era sevillista y le hizo una pedazo de canción al Betis, yo creo que los demás podemos reconocerlo sin problemas. Nunca tuve ningún problema por eso, guasas pues sí, por ejemplo cuando voy a hablar del libro a la radio del Sevilla FC, pero las devuelvo desde el fondo de la pista ¡y listo!
P. ¿Cómo ves actualmente al Betis? ¿Crees que el asesino de la regañá ha estado demasiado cerca de Quique Setién?
R. Hay un poco de ansiedad, para lo bueno y para lo malo. Cuando perdemos tres partidos ya escuchas que hay que cambiar porque el equipo no está, y ganas dos y ya hay quién habla de competiciones europeas. La prisa no es buena para buscar pareja, ni piso, ni objetivos en fútbol. Llevamos años duros, pero esta resistencia nos hace invencibles. Tenemos la suerte de ser de las pocas aficiones singulares del mundo, y nuestra diferencia es el manque pierda. Yo me enfado, pero luego sé que el Betis es otra cosa, el Betis no va de ganar o perder. Hay otra cosa distinta, que no sé muy bien qué es, pero ahí el Betis ya ha ganado.
P. ¿Cómo definirías a la afición del Betis?
R. Yo creo que en el campo del Betis es donde está la mayor concentración de gente ingeniosa del mundo. Las cosas que yo oigo allí, no las escucho en ninguna parte.
P. ¿Serían capaces Jiménez y Villanueva de encontrar una respuesta coherente a la última década del Betis? ¿Y tú?
R. Muchos sobresaltos sí, el año del derbi europeo en concreto, el universo parece se quebró. Algo se descolocó.
P. ¿Qué crees que le falta al Betis para encontrar la estabilidad que tanto tiempo lleva buscando?
R. Acabar un año tranquilo, que vaya descendiendo el nivel de urgencia.
P. Al final, el fútbol está continuamente en tu vida. La responsabilidad dirigiendo la redacción de la Selección Española de fútbol será enorme, ¿no?
R. Sí, es un trabajo 24/7 y con muchas cosas a tener en cuenta, pero para mí que soy un enamorado del fútbol ¿qué más puedo pedir?
P. ¿Qué te ha dado esta faceta de tu vida?
R. Amigos, viajar, estabilidad para poder escribir con libertad… Estoy muy agradecido, la verdad.
P. Y, ahora, al Mundial… ¿Con ganas?
R. Hay que ir poquito a poquito, la prudencia siempre es una cualidad crucial en el fútbol. A veces se olvida porque el ritmo de este mundo pide grandes titulares, vaticinios, pero esto es de hormiguita. Será mi segundo mundial y ojalá salga como soñamos.
P. ¿Cómo es Julio lejos de sus novelas?
R. ¡Un pesado! Estoy siempre maquinando, la verdad. Yo creo que soy agotador. Ahora me ha dado por el boxeo y no veas la paliza que doy. Estoy casado con mi primer amor, una niña de mi calle de Bami y tengo un hijo, Silvio, que es temperamental y creativo. Soy realmente feliz, la verdad.
P. ¿Ha cambiado mucho el @rancio que comenzó en Twitter al de la actualidad?
R. En el fondo no, pero te vas adaptando a lo que se va moviendo, ahora por ejemplo hago contenidos más visuales y menos texto.
P. ¿Hasta qué punto ha influido en tu persona la imagen de @rancio?
R. Bueno, hay gente que me para por la calle para hacerme una foto. Aunque me acuerdo de unos chavales que estaban en el bar de Álvarito Peregil, me llamaron, me hicieron el gesto de una foto, me puse con ellos y se quedaron extrañados. Yo no entendía y les pregunté “¿No queríais una foto?” y me miraron locos perdidos y me dijeron “¡Que nos la hagas!” ¡Vaya vergüenza pasé!
P. ¿Qué es para ti Sevilla?
R. Mi centro, mi vuelta, mi esencia.
P. ¿Sevilla Este o Madrid?
R. Bueno, Madrid, que está más cerca de Sevilla.
P. Desde tu punto de vista. ¿Se vive el fútbol igual en la capital que en Sevilla?
R. Uf, no lo sé, yo creo que el humor es clave en nuestra ciudad. Evidentemente, gente graciosa hay en todas partes, pero en nuestro fútbol hay más.
P. ¿Qué le dirías a la afición del Betis de cara al futuro?
R. Que tenemos mucha suerte por ser del Betis, que no se olvide eso. Del Betis no puede ser cualquiera.