La contracrónica de Miguel Cejudo
La mañana de domingo amanecía plomiza, parecía que estábamos en Vigo. La lluvia comenzaba a asomarse por el Villamarín y el sol que nos estuvo acompañando en los últimos días dimitía de sus funciones.
Los chicos de manquepierda.com, Vega Mata y Cejudo comparecen en el estadio tras haber desayunado en la Ciudad Deportiva viendo como el cadete A ganaba su partido por uno a cero. Tras conocer y saludar al nuevo director de comunicación cada uno se pone con su labor, uno con las fotos, el otro con el cuaderno.
A los cinco minutos, la primera en la frente, gol del Celta en posición dudosa que hace temer que no sólo el cielo estaría oscuro.
El alborozo de unos aficionados celtiñas; alguno disfrazado de torero, hacían enervarse al redactor de manquepierda. Pero a partir de ahí, los Mel comenzaron a crear fútbol a borbotones que desarbolaba a los gallegos, dos claros penaltis no señalados daban paso al gol de Jorge Molina.
El propio delantero alcoyano también tuvo un zapatazo al palo que aún sigue temblando.
EL ALTAR BÉTICO
En el descanso, mientras buscábamos una mejor ubicación para ver la segunda mitad encontramos el altar bético y es que en uno de los accesos de voladizo a preferencia vemos un montón de velas encendidas y otro montón de estampas con imágenes de vírgenes y cristos sevillanos. Toda ayuda sirve y si es divina, mejor que mejor. Como dice mi amigo Limones: «qué arte tienen los béticos».
Hablando con la señora reponsable del mismo, me dijo que llegaba tres o cuatro horas antes para montarlo. Ahora que se acerca el olor a incienso y que pronto las calles estarán impregnadas de cera, éste es un buen preámbulo.
PALMERÍN NO SE MOJA
Cuando por fin nos ubicamos en un sitio de buena visión y a resguardo del agua, vemos como la mascota es cubierta con un enorme plástico en aras a evitar que la lluvia estropee su vestimenta.
La segunda parte comienza con el mismo asedio bético pero quizá con algo menos de intensidad, las expulsiones, la tensión de los puntos en juego y hasta la lluvia hace que dé la impresión que ambos se conformaban con el empate.
Al final todo queda en el aire, queda mucho que ver mucho que sufrir aún en esta Segunda División. Ahí estaremos para contarlo.
Trabajazo como siempre compañero