La contracrónica de Pablo Caballero: «Al fin, el platillo volante»
Cuando se presentó el diseño y la maqueta del nuevo estadio del Real Betis muchos dijeron que era un platillo volante. Ayer, durante la segunda parte, un OVNI sobrevoló el estadio bético.
Apareció por Gol Sur recién comenzada la segunda mitad. Algo con luces rojas y azules (¿presagio de la victoria culé?) surcaba el cielo. Ni la lluvia impedía el vuelo de esta extraña nave que nadie, salvó el que la guiaba o los enanitos extraterrestres que la pilotaban, sabía que era. Quizá quiso ser testigo de excepción de la remontada justa, justísima del Betis. O quizá fuera un espejismo para que el bético nunca se olvide en los días de lluvia de la promesa incumplida de tener un estadio donde nadie se mojaría. Claro que hay que tener paciencia, porque cuando Lopera inauguró la mitad del estadio medio reformada, dijo que tendríamos, literalmente, “el estadio más moderno del siglo dos mil”. Si estamos a principios del veintiuno, quedan todavía mil novecientos setenta y nueve siglos para que la promesa del imputado se cumpla.
Mientras tanto tendremos que seguir mojándonos cuando llueva. Tendremos que seguir soñando con el platillo volante pero mientras sea con partidos como el de anoche, que llueva todo lo que quiera, que diluvie y que, el mismísimo Halcón Milenario pilotado por Han Solo y Chewbacca, aparezca por el cielo de Heliópolis.
Pues hay unas goteras en fondo q son cataratas…
Hola, ya sé que es para tomárselo a guasa, pero es que yo lo ví también desde gol norte, no era de gran tamaño, pero sí era algo extraño, y desapareció cuando marcó el betis los goles…un saludo! Va a resultar que tenemos hasta extraterrestres béticos! JAJAJA
Cuanto menos curioso! pero no me extrañaría! Sería e primer club del mundo en tenerlos… acaso no pasó lo mismo con la champions?