La Copa del Rey, oportunidad para reencontrarse
El Real Betis Balompié y el Real Sporting de Gijón se enfrentan este miércoles en el Benito Villamarín en un partido correspondiente a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey 2015-2016. Ambos conjuntos saben que su objetivo prioritario en la presente temporada es lograr la permanencia en la competición liguera. Sin embargo, el equipo verdiblanco es o debe ser consciente de que la Copa es un torneo que ilusiona a su afición. No obstante, Pepe Mel pondrá sobre el césped del coliseo bético a futbolistas que no son habituales en los onces iniciales del actual Betis, una oportunidad para jugadores como Jorge Molina, necesitado de minutos y confianza para recuperar su mejor versión, la que vimos en la segunda mitad de la temporada pasada. Debemos aclarar que competir con los teóricos suplentes no significa desechar la Copa, puesto que debe ser considerada un aliciente para aquellos que quieran sumarse a la causa y ayudar, en este caso, al Real Betis.
Está claro que Molina no está pasando por buen un momento. Suplente habitual en la Liga, el delantero alcoyano debe aprovechar las ocasiones que, probablemente, disfrutará, de momento, en Copa del Rey, al igual que el holandés Ricky van Wolfswinkel, para disponer de más minutos en competición liguera. El partido frente al Real Sporting debe suponer un punto de inflexión para el de Alcoy. Si hay algo que este magnífico profesional nos ha demostrado temporada tras temporada desde que viste la camiseta de las trece barras, de su capacidad de resurgir de sus cenizas como si del ave Fénix se tratase, así que lo volverá a hacer —y confiemos en que lo haga pronto—. La Copa puede actuar como bálsamo para Jorge Molina, quien merece la confianza de la gente por el compromiso demostrado en sus años como futbolista del Real Betis Balompié.