La falta de pegada lastra al Betis
El Betis volvió a perder fuera con Víctor Sánchez del Amo, pero lo cierto es que la imagen fue distinta. Se peleó la posesión y se jugó de tú a tú ante un rival, que aunque no pase por su mejor mejor momento, muy superior en plantilla y se tuvo opciones hasta el final del partido. En resumen, no se le perdió la cara al partido en ningún momento, cosa que aunque sea triste, es novedad en partidos contra equipos con mucho más presupuesto, y más todavía fuera del Villamarín.
Hubo cosas negativas comunes a todos los partidos anteriores, como la falta de concentración defensiva. El gol del Atlético, para variar dentro de los primeros minutos, vino tras un grave error defensivo, en este caso de Donk. A fuerza de ser justo con el central holandés, cabe destacar el buen partido que realizó tras esa desafortunada jugada.
Pero si hay una cosa que marcó definitivamente al Betis en el encuentro frente a los colchoneros es su absoluta falta de desborde y pegada. Este tema se cimienta en dos pilares, la dependencia absoluta de Ceballos en la creación de juego, hace que el utrerano tenga que ser el jugador que más corra tanto en recuperar balones como en ofrecerse desde atrás a recibir el balón. Eso provoca que con dificultades pueda llegar a los últimos metros para dar pases decisivos. Suerte que el buen tono de Jonas Martin en estos dos últimos partidos algo le ayuda, pero es demasiado recorrido y esfuerzo físico al que se ve sometido al canterano.
Pese a ello, me parece mucho más grave la otra razón que explica la falta de pegada del Betis. Salvo un Joaquín recién salido de una lesión, el Betis cuenta como recambios ofensivos para darle la vuelta a un partido como el de ayer a Cejudo, Nahuel y Zozulya. El canterano ayer ni jugó, pero lo dramático es el desempeño del hispano-argentino y el ucraniano, que ambos hacen muy bueno al ex jugador osasunista.
Especialmente sangrante es el caso de Nahuel. El jugador internacional en categorías inferiores está demostrando el porqué un equipo como el Villarreal se deshizo de él. En los 20 minutos largos que disputó contra el Atleti no aportó ni desborde, ni ofrecimiento, ni generosidad en el juego. Necesita un balón para él solo y no crea nada positivo. Del bueno de Zozulya que decir que no se haya dicho desde el minuto cero de su fichaje. Es un jugador muy vulgar que no aporta nada en ninguna faceta del juego.
Pese a que muchas voces del beticismo hablan sobre la necesidad de reforzar la defensa en el mercado invernal, que no digo que no vendría bien, lo que es imprescindible es fichar a jugadores que en el último tramo de campo puedan aportar algo diferente al equipo que no sea lo que den los «chavales» Rubén Castro y Joaquín. Tras la «espantá» de Musonda, las frecuentes lesiones de Sanabria, y el nulo aporte de Nahuel y Zozulya, es evidente que Torrecilla queda señalado. Por un lado por sus evidentes errores en los fichajes de Nahuel y Zozulya, y por otro en la necesidad de rectificar y fichar a jugadores que puedan dar algo diferente al Betis a nivel ofensivo.
El Betis mejoró su imagen en el Calderón, pero dio la impresión que difícilmente puede aspirar a remontar un resultado adverso ante la falta de argumentos ofensivos de su plantilla.