La importancia de una plantilla unida
“Con individualidades se pueden ganar 7 u 8 partidos, siendo un equipo se consigue ser primeros y ganar el campeonato”. Esa es una frase que Pepe Mel ha repetido al vestuario antes de jugar cada partido. El Betis, en una temporada difícil, ha conseguido el objetivo marcado a principio de temporada, el ascenso. No ha sido nada fácil, pues han pasado tres entrenadores por el banquillo, aunque el tiempo que estuvo Merino en él fuese de cuatro jornadas, fue clave para revivir a una plantilla que parecía medio muerta antes de llegar a mitad de campeonato.
Una de las claves que ha hecho que el Betis se sobreponga de los momentos difíciles ha sido la unión y el buen rollo del vestuario, donde los jugadores, además de ser compañeros, son amigos. Durante la temporada, se ha podido apreciar a través de las redes sociales como los jugadores, compartían momentos juntos en sus tiempos libres. El buen ambiente, ha hecho que los jugadores que llegaron en el mercado invernal, Portillo y Héctor Rodas, se sientan desde el principio como uno más, llegándose a integrar muy rápidamente.
La plantilla que ha tenido el Betis esta temporada ha sido una plantilla equilibrada, con jugadores veteranos que han sabido llevar la responsabilidad en los momentos claves, como Adán, Jorge Molina o Xavi Torres, mezclado con la frescura que han aportado los jugadores más jóvenes, como Ceballos, Varela o Portillo.
A principio de temporada, muchos dudaban de si algunos jugadores que habían permanecido la temporada pasada iban a ser capaz de recuperarse anímicamente. Casos como los de Jordi Figueras o Jorge Molina, en los que su papel en la pasada temporada estuvo muy desacertado, han sabido sobreponerse y cuajar una buena temporada, llegando a ser fijos en la mayoría de los partidos.
El buen ambiente que se respiraba en el vestuario ha sido apreciado por la afición verdiblanca, y más si cabe, tras la película que ha emitido Canal + a comienzos de semana “El Betis, corazón abierto”, donde se ha grabado durante las últimas jornadas, como se vivía los momentos previos a los partidos, la charla que Mel le daba a sus jugadores antes y durante el partido, lo que hacían los jugadores mientras descansaban en sus habitaciones…
En definitiva, la unión del vestuario ha sido una de las claves de este ascenso, en la que cuando ha habido problemas, los jugadores han podido hablar entre ellos para solucionar las cosas por el bien del Betis. Es por ello que el club, quiere hacer un máximo de 6 o 7 incorporaciones, para de esta manera mantener gran parte del bloque.
