La varita de Portillo
Como una sombra escondida entre rivales. Espejismo que crea incertidumbre dentro de la zaga. Francisco Portillo aparece emulando a un soldado entre las líneas enemigas. Su función es similar a la de un trampolín. Se incrusta entre las líneas defensivas del rival, recibe y en ese momento su cerebro calcula todas las posibles opciones, todo en décimas de segundo, tal como llega se va, el balón sale de su pie, en dirección vertical y ya es demasiado tarde para la defensa, gol. Una vez más el paleño asiste. Últimamente siempre está presente en los goles que marca el Betis.
Portillo al delantero es como el palo a la fregona o como el agua a la sopa, podríamos exponer muchas comparaciones de asociación entre dos elementos que dependen intrínsecamente entre sí. Lo cierto es que para un delantero, tener a Portillo detrás es una verdadera bendición, un alivio. Es de recibo añadir que el delantero hace bueno al trequartista. Sin desmarques en ruptura, sin movimiento entre líneas, sin fijar a los centrales y crear huecos, la magia del pasador se esfumaría. Pero no es el caso, no esta temporada, no con Jorge Molina y Rubén Castro en el campo.
El excelente rendimiento del Betis no es cosa de un sólo jugador. Portillo es clave, pero existen otros diez jugadores, que realizan funciones específicas, permitiendo así el funcionamiento de una maquinaria que mejora cada jornada. La clave, Pepe Mel experto en revertir situaciones donde el ostracismo se presenta en la trayectoria de un futbolista.
Obviamente las filias y fobias existen también en la mente de un entrenador y eso influye en el reparto de minutos. Es el caso de los dos jugadores que más protagonismo están cobrando en las últimas semanas, Jorge Molina y Portillo. Sumidos hasta hace poco en el más profundo ostracismo. El de alcoy, moralmente destrozado después de lo ocurrido la temporada pasada, sin confianza y desplazado por un Rennella que rindió mejor hasta la llegada de Merino. En cuanto al paleño, vivió una situación difícil en el Málaga, de ser clave a no ir convocado. Pero está claro que el talento no es pasajero, con confianza está demostrando ser un jugador muy útil.
Noticia por Miguel Mario Martínez Fernández
Estudiante de Ingeniería Civil, bético, apasionado del fútbol internacional, jóvenes promesas y cantera, pero sobre todo admirador del buen fútbol, de vez en cuando ojeo a jóvenes futbolistas, que algún día serán embajadores del espectáculo que conforma el mundo del fútbol. Si quieres interactuar conmigo en Twitter: @MiguelMarioMF