Lo mejor del fútbol es la humildad y la deportividad
Cuando se reflexiona sobre las finalidades del deporte y de la práctica del mismo siempre se suele pensar que si es bueno para la salud o que si es recomendable practicarlo periódicamente para que el cuerpo se mantenga en forma, pero son pocos los que se paran a pensar que gracias a la práctica del ejercicio físico también se pueden hacer amigos y sobre todo pasar una tarde o una mañana divertida. Pero claro está para que esto ocurra debe prevalecer en toda competición y ante todo la humildad y la buena fe y no el quedar por encima del rival sea como sea.
Por desgracia cada vez que se acerca un derbi en nuestra ciudad o lo que es lo mismo un partido que debe enfrentar al Real Betis y al Sevilla Fútbol Club casi todos los implicados suelen olvidarse de los verdaderos valores que deben brillar en la práctica del fútbol y tanto durante la semanas previas como en las posteriores hay unas continuas idas y venidas de críticas y comentarios malintencionados desde el barrio de Nervión hasta el de Heliópolis y viceversa. Una situación que pueden entenderse de alguna forma cuando los implicados son personas que han vivido varios enfrentamientos entre los equipos de la ciudad y que por lo tanto tienen conocimientos más que suficientes para saber de que están hablando, pero la cosa empeora sobremanera cuando en esta guerra fría de tiranteces se implican personas que no saben ni de lejos lo que significa un partido de estas características para los aficionados de ambos clubes.
Esto justamente es lo que le ha ocurrido al señor Marcelino García Toral que tras fichar por el conjunto nervionense ha entrado en el mundo de los derbis poco más que como un elefante podría hacerlo en una cacharrería, diciendo frases por ejemplo como que el Betis y el Sevilla no se encuentran al mismo nivel para disputar un derbi, algo a lo que cualquier aficionado bético podría contestarle que lleva toda la razón del mundo, porque mientras el conjunto bético ha ganado la liga de la Segunda División, ha conseguido ascender de categoría y sobre todo ha logrado formar una buena plantilla, mientras que el equipo sevillista el único logro que ha obtenido esta temporada es entrar en los puestos europeos en el tiempo de descuento y el tener que renovar a una plantilla que tenía hasta hace pocos días una media de edad bastante elevada. Pero hay no queda la cosa sino que si se hecha mano de las estadísticas de las diez ocasiones en que los verdiblancos han subido a primera en seis de ellas quedaron al final de liga por delante del eterno rival, en dos ocasiones ocurrió lo contrario y las dos restantes los sevillistas estuvieron en Segunda División.
Por todo eso antes de sentirse tan orgulloso de haber fichado por un equipo y ponerse a hablar delante de los micrófonos y llegar como ha ocurrido en esta ocasión con el nuevo entrador nervionense a meter la pata hablando coloquialmente, es conveniente informarse de las cosas de las que se va a opinar y sobre todo es conveniente tener siempre los pies en el suelo y recordar que el fútbol es un juego donde debe lo más importante deben ser la humildad y la deportividad.
Y es que si nada más llegar a la capital andaluza el señor Marcelino ya empieza ha realizar comentarios de este tipo, da miedo pararse ha pensar los valores y al filosofía de juego que este hombre le va a inculcar a sus jugadores, y sobre todo si faltando varios meses ya se ponen así las cosas entre ambos conjuntos quien sabe lo que puede ocurrir antes de que llegue el día del derbi que debe disputarse sobre el terreno de juego.