Los cuatro magníficos y el inolvidable 26 por Pablo Caballero
Si alguien echa la vista atrás y ve el equipo que tenía el Betis en Segunda, se encontrará con los protagonistas del partido de Getafe. En el Betis han cambiado mucho las cosas desde entonces, pero hay cosas que no cambian.
Por ejemplo que los que aportan ese puntito de calidad al equipo sigan siendo los mismos de entonces. Aquel Betis jugaba de maravilla y alcanzó la cumbre de su juego una mañana de Reyes Magos en Getafe, en los octavos de final de la Copa del Rey. Aquella mañana mágica, Rubén Castro anotó dos goles y Jorge Molina uno. Y jugó el Betis magistralmente, conducidos por Beñat y Salva Sevilla. Igual que anoche.
Hace dos años había otros escuderos (el gran Iriney) y otros que aportaban también calidad, como Emaná, que acabó lesionado el partido. También recuerdo el partidazo que se marcó un defensa central con el 26 a la espalda que apuntaba unas maneras magníficas. Antes del partido de hoy vi el resumen de aquel encuentro y me emocioné al ver a Miki con la camiseta verde, blanca y verde.
Anoche en Getafe, de la mejor manera posible, volvieron a brillar las estrellas de aquel seis de enero. Y quien sabe si algunos de ello se acordó de ese compañero que bien podría haber participado del partido que le ha servido al Betis para dormir, hasta el fin de semana por lo menos, en puestos de Champions.