Málaga C.F – Betis, por David Ortega
Primera derrota de la temporada a domicilio, que llega probablemente en nuestro mejor partido de la temporada. Sabíamos que la victoria suponía romper la liga a nuestro favor y tomar una importante ventaja ante la mayoría de nuestros rivales. Por ello salimos a por la victoria desde el principio, ante un rival en alza, que sumaba 8 semanas imbatido. La primera media hora de juego fue sensacional, ejerciendo presión adelantada a un rival, que no conseguía entrar en el partido y que se desesperaba al ver que era superado en todas las zonas del campo. Fueron varias ocasiones muy claras de gol, dos jugadas de estrategia, y varias llegadas al área clarísimas por ambas bandas, dónde el desborde al rival fue continuo. En el minuto 28 estrellamos dos balones al palo en la misma jugada y en el 29, en una jugada extrañísima y tras varios rebotes, el balón acaba en nuestra portería en un desafortunado autogol, en la primera llegada al área del Málaga. En esta jugada nuestro portero recibe un golpe que le produce un corte en la rodilla y el partido se para durante 10 minutos. De ahí al descanso una nueva oportunidad clarísima en la que dos jugadores nuestros no logran empujar un balón que se pasea por la línea de gol malaguista.
En la segunda mitad, llevamos el peso total del partido, aunque es verdad que con menos brillantez y profundidad, pero fueron hasta 3 ocasiones clarísimas de gol que no logramos que se vieran reflejadas en el marcador. Terminaba así un partido, con una derrota muy dolorosa por la injusta forma en la que se produjo y que nos supone perder momentáneamente el liderato.
Termina un año 2010, inolvidable para nosotros y recibimos el nuevo año con toda la ilusión, en una posición de privilegio y con un equipo que nos transmite sensaciones de que nuestro objetivo de revalidar el título es muy real.
Desear desde esta líneas unas muy felices fiestas y un próspero 2011, año que será el de nuestro retorno a primera división, a todos mis amigos de Manquepierda y a los que nos sentimos unidos por nuestro sentimiento verdiblanco.