Mi beticismo de medias bajadas
Escribir sobre el Betis es fácil de hacer por ser puro sentimiento, algo que fluye solo, que corre por las venas, pero además, escribir sobre una persona que para mí, como bética, lo ha significado todo, es todavía más fácil. Con él quiero empezar la andadura en esta web que llegó a mí sin darme cuenta y que con el anuncio de… ¿quieres escribir sobre el Betis? llamó mi atención irremediablemente.
De esta persona he sido su más ferviente admiradora desde mi más tierna infancia y tiene mucho que ver en que mi beticismo sea el que es. Un mito del Villamarín que ahora no lleva el balón de meter goles en sus pies, lleva otro más complejo que nos ofrecerá la victoria definitiva en estos tiempos de sombra y luz que corren por las almas verdiblancas, y que a tantos béticos les está devolviendo la esperanza su sola presencia, elegida sabiamente por la jueza para representar al beticismo en general como todos sabemos. Cada día que pasa es un día grande para los beticos por las noticias que nos llegan y cada día, verle a él representando al sentimiento que a tantos une, es algo que me enorgullece y me tranquiliza.
Quien os escribe, está orgullosa de tener su beticismo inculcado a partes iguales por vía paterna y por vía “medias bajadas”. Él fue el mito para muchos de los béticos de los ochenta, los mismos que comenzábamos a sentir el verde y el blanco correr por las venas.
Cuando estudiaba 6º de EGB, en aquellos años en que la Selección Española sólo jugaba en Sevilla y nos preparábamos para jugar el mundial de Naranjto, mis compañeras de clase adornaban sus libros y carpetas con fotos de los cantantes de moda en aquella época, Miguel Bosé, Los Pecos… y yo llevaba la de un futbolista de largas piernas y medias bajadas que vestido a rayas verdes y blancas corría la banda como un vendaval. Por aquel entonces no estaba tan de moda el fútbol entre las mujeres ni era tan normal llevar a un futbolista entre tus libros del colegio.
Al Betis lo traía desde la cuna, pero él hizo que lo sintiera y que lo defendiera como nadie. Él tiene la culpa de que sea la bética que soy sin temor a equivocarme. Por él lloré muchísimo cuando se lo llevó el Real Madrid y con él he disfrutado de uno de los mejores equipos que ha tenido el Real Betis Balompié. Imposible olvidar aquel gol a Urruti…
De su época de gloria en verde y blanco y su relación de amor con la banda izquierda del Benito Villamarín los béticos podemos hacer una cátedra, pero no podemos olvidar su paso por el Real Madrid, donde queda patente aquella foto que vestido de morado se hizo en su primer partido contra su Betis, hecho que no ha vuelto a ocurrir con ningún ex futbolista que después de vestir la camiseta de trece barras haya vuelto a La Palmera en la condición de contario. O su posterior regreso a Heliópolis para colgar las botas. Ha sido un genio y al mismo tiempo, ha sido humilde y sencillo, de barrio, que ha sabido en todo momento donde estaba su comienzo, en aquellos campos de albero de su polígono de San Pablo, por otro lado, mi barrio y el de su peña.
La foto de mi carpeta ahora está enmarcada en lugar de mi casa y dedicada por quien es ahora presidente de mi Real Betis Balompié. Cada vez que paso y la veo, y aunque haya pasado el tiempo, la foto esté amarillenta y ya no corra la banda como un vendaval para mí él es y siempre será mi Betis, mi sentimiento verdiblanco y mi admiración como bética.
Qué bonito, Reyes.
Por cierto, también tengo clavado en la memoria ya para siempre el gol a Urruti…
http://www.youtube.com/watch?v=g3HgSZCDAd8
homenaje al único jugador que siempre me hizo creer qeu yo podía llegar donde quisiera!!!
Yo no sé por qué se alaba tanto los textos de esta señora que se cree la más bética del mundo cuando habla. No eres un ejemplo, señorita Aguilar
Reyes, a escritos necios, ojos cerrados. Éste Mario, no merece que se le conteste, porque la envidia lo corroe. Tu sigues en tu línea, que los béticos veteranos te queremos de corazón. Un abrazo muy fuerte del socio del Real Betis Balompie nº 253.