Mi regreso al Benito Villamarín por Pier Cherubino

Pier Luigi Cherubino posa con la camiseta y el dorsal que lució cuando jugaba en Heliópolis, junto a Miguel Guillén y Rafael Gordillo. Foto: Real Betis Balompié
Hacía mucho tiempo que no regresaba a Sevilla, 12 años años más o menos…
La verdad es que el tiempo pasa volando y casi no te das cuenta, y teniendo en cuenta que mis hijas nacieron en Sevilla, es increible como ha pasado el tiempo sin volver a mi segunda casa.
Sin duda la ciudad está preciosa y me alegro que mis hijas, ya que no nacieron en Tenerife, hayan nacido en esa gran ciudad. Una ciudad que desde que aterricé el Miércoles 9 me trajo tantisimos recuerdos.
Pero cuando el Jueves llegué al Villamarín, fue algo dificil de explicar … está claro que Tenerife es mi casa y mi club, pero lo que sentí al entrar al Villamarín fué algo que me demostró que mi corazón siempre estará marcado por el sentimiento bético.
Fueron solo dos días y me faltó muchísimo tiempo para saludar a todo el mundo y agradecer el trato que siempre me dieron los aficionados del Betis, pero estoy seguro que pronto volveré y con mis hijas para que vean donde nacieron y que conozcan lo grande que es el Betis.
Por mi parte solo darle las gracias al Betis por ese pequeño homenaje que me brindaron representados por su presidente Guillen y el gran Gordillo. Esa camiseta con el numero 15 y mi nombre, siempre estará presente en mi museo y al mirarla recordaré con mucho orgullo, que tuve la suerte de pertenecer a uno de los equipos más importantes de España y que siempre llevaré el sentimiento bético muy dentro.
Esperando volver a visitarlos prontos y como siempre digo al despedirme usando una frase unica para ustedes » Mucho Betis»

Gracias a ti Pier por todo lo que nos diste,siempre fuiste un ejemplo de entrega al ponerte la camiseta de las trece barras y defenderla con esa garra. Supongo que has podido comprobar que el sentimiento verdiblanco es algo muy grande y que cuando te has puesto nuestra camiseta eso te deja marcado para siempre.Un fuerte abrazo y VIVA EL BETIS.