No tuvo infancia, nació grande por Quercus Verdiblanco
Hoy que ya soy un poquitín mayor y tengo capacidad para analizar las cosas, (sin querer menospreciar el trabajo de nadie), he de deciros que ese lema, (que es de los que más me gustan del beticismo), da pié a interpretar la historia reciente de nuestro equipo de muchas maneras.
Es cierto que el Betis nació grande pero si se paran a pensar podemos llegar a la conclusión de que hemos ido de la mano de un padre que no nos ha dejado crecer como hubiésemos deseado y lo peor de todo es que lo hemos hecho durante muchos años, menos mal que nos dimos cuenta y saliendo «todos´´ a la calle terminamos con esa pesadilla, dictadura o como quieran llamarlo.
Ese lema me ha llevado a otra frase que escucho últimamente con bastante frecuencia (ahora que estamos en periodo de fichajes) que dice: «A tal o cual jugador le vendría bien jugar en el Betis para madurar´´. Señal inequívoca de que llevábamos tiempo creciendo mal, muy mal. Si se fijan en nosotros para que la gente madure aquí «en Sevilla» , es una indirecta futbolística en toda regla que hace pensar a propios y extraños que podemos ofrecer todo lo que este deporte necesita, ¿Qué necesita este deporte? la esencia, la pureza, la chispa y la verdad que el fútbol y cualquier club quiere ver reflejado en sus jugadores. En Sevilla se mama el fútbol tenemos nuestra propia escuela y podemos sentar cátedra allá donde vayamos, siempre y cuando trabajemos bien y lo hagamos con ilusión, con respeto, cariño y constancia.
Actualmente vamos de la mano de una familia, no ya solo de un padre, si no una familia que mira por el futuro de su hijo y de todos los que le rodean y puedo afirmar que si la dejan crecer, llegará el momento en que muchos de aquellos que se críen en nuestra cantera, serán quienes vayan a otros clubes a madurar y vengan ya crecidos para dejarse la piel por sus colores, por su escudo y por su gente.
Espero que sigamos creciendo poco a poco, no podemos pedir peras al olmo, se sabe lo que hay y quien quiera más que se dedique a jugar a «la play», por que la realidad está ahí, actualmente puede verse, el dinero está cortito pero la ilusión y el coraje de todo lo que hemos sido, somos y seremos no nos lo va a quitar nadie.
Todos hemos hecho un esfuerzo este año, desde el presidente hasta el último socio que haya tenido que trabajar más de la cuenta para sacarle el carnet a los niños y el suyo propio. Teniendo esa pasión por nuestra marca, «NUESTRO BETIS «, siendo constantes, sabiendo de donde venimos y a donde podemos llegar, manteniendo un enfoque y no teniendo miedo a innovar, posicionarnos donde estemos realmente seguros, teniendo perseverancia, paciencia y no perdiendo nunca la mente del principiante, conseguiremos lo que nos propongamos en un futuro venidero.
«El Betis es realidad, es vida, no somos copias como otros clubes, somos el original y lo seguiremos siendo per omnia saecula saeculorum»