Capitán don Jorge Molina Vidal
Simplemente espectacular. Hoy día, Jorge Molina no tiene competidor en la delantera del Real Betis Balompié. Su trabajo y sus ganas han hecho que el alcoyano se gane la total confianza tanto de Pepe Mel como de todo el beticismo algo que, a sus 32 años, está demostrado con creces sobre el verde del Benito Villamarín.
Su aportación se ha convertido en fundamental en las últimas semanas. El delantero ha cambiado su rol de forma radical desde que comenzara la temporada, pasando a ser uno de los principales baluartes del conjunto verdiblanco y un verdadero incordio para las defensas de la Liga Adelante. Su forma de aguantar el balón es un plus en el ataque para toda la plantilla heliopolitana, que ha visto en el de Alcoy el referente arriba.
Así, tras un comienzo de temporada bastante alarmante, donde el ariete nunca llegó a encontrar su mejor forma y donde siempre estuvo en boca de todos para abandonar el club, la confianza volcada en el delantero verdiblanco tanto por Juan Merino como por Pepe Mel ha sido clave para que el de Alcoy vuelva a resurgir y haya recuperado su mejor forma, algo que, como viene siendo habitual en las últimas semanas, se pudo ver en la noche de ayer en el enfrentamiento ante el Girona.
Capitán de los verdiblancos, no pudo haber nadie mejor sobre el césped que reflejara lo que es llevar el brazalete en el conjunto verdiblanco. Fuerza, garra, ambición, superación… son muchas las palabras que podemos utilizar para definir las últimas actuaciones de Jorge Molina que, de nuevo, ha sacado a relucir su enorme calidad para definir tantos de tan bella factura como el que consiguió ayer en el feudo verdiblanco.
Quizás, Jorge Molina este ante la mejor etapa de su carrera deportiva y con la elástica de las trece barras, una de las mejores noticias para los verdiblancos en un tramo crucial de la temporada y que, gracias en gran parte a su trabajo en el terreno de juego, se han adentrado de la mejor forma posible.