Paciencia, por Alejandro López
Existe una teoría inglesa que asegura que en el fútbol se asciende de categoría ganando los encuentros en casa y al menos, consiguiendo un empate en los partidos a domicilio.
Desconozco si será verdad, pero a día de hoy, y casi con un tercio de los encuentros de Liga disputados, el Betis cumple sin agobios con esta premisa. Atendiendo a la clasificación, el conjunto verdiblanco le saca cuatro puntos al tercer clasificado, el Celta, justo donde se encuentra la frontera del ascenso directo, y once al Xerez, el séptimo en cuestión (que obtendría pasaporte para la promoción de ascenso al no poder hacerlo el filial del F.C. Barcelona).
Es decir, que a simple vista, Pepe Mel puede estar tranquilo, consciente de que el trabajo se está haciendo bien. Ya conocemos que en segunda división no cuenta tanto la vistosidad del juego como el resultado final. De hecho, pese a que el juego del Betis no es el más atractivo de la categoría (Celta o Barça B están muy por encima) si resulta el más efectivo.
Sin embargo, conviene dar un toque de atención al equipo, pues las últimas dos jornadas se mostró dubitativo, quizás confiado. Y es que hacer las cuentas de la abuela cuando todavía no se ha llegado a mitad de campaña tiene sus riesgos.
Frente al Xerez estuvo la primera mitad del choque a merced de los azulinos, y sólo al final supieron enderezar un partido con más premio que méritos. Ante el Cartagena, el Betis sucumbió incomprensiblemente en la recta final del partido. Una falta y un corner mal defendidos y tres puntos menos. ¿Falta de concentración? ¿Inexperiencia? Poco importan las razones.
Lo importante es que el Betis tiene que entender que del pozo de la segunda división se sale si se concibe el ascenso como una carrera de fondo, no como un efímero sprint. Hay que tomarse cada partido con idéntica seriedad, como si fuese una eliminatoria copera. Mirar demasiado al horizonte es contraproducente. También lo es relajarse cada vez que se obtiene cierta ventaja.
Muchos aficionados béticos sacaron antes de tiempo la calculadora. ¿Cuánto falta para ascender? ¿Cuándo celebraremos el ascenso? ¿Igualaremos al Valladolid de la campaña 2006/2007, que subió a primera dos meses antes de que acabara la competición?
Paciencia señores. Queda un mundo, casi treinta jornadas por delante. Humildad y trabajo en el día a día. La temporada es larga, y a estas alturas las cuentas de la abuela no sirven para nada.