Por qué Víctor Sánchez del Amo es una buena opción para el Betis
Tras una semana en la que los nombres de distintos técnicos han ido de aquí para allá para sustituir a Gustavo Poyet y han ido saliendo en prensa paulatinamente según se iban sucediendo las distintas negociaciones, el Real Betis Balompié hizo oficial que Víctor Sánchez del Amo, ex-entrenador de RC Deportivo de la Coruña y Olympiacos, será el entrenador que se haga cargo del equipo por lo que queda de temporada y otra más.
Esto ocurre después de once jornadas disputadas, con el equipo a dos puntos del descenso, cuatro del objetivo marcado a principio de temporada (décimo puesto al menos) y ocho puntos de los puestos que ofrecen clasificación europea. Aunque lo más preocupante no es quizás la clasificación, que también estaba tomando un cariz algo alarmante, sino las sensaciones que desprenden. El trabajo que costaba al equipo alcanzar la portería contraria, la fragilidad defensiva – segundo máximo goleado en primera división – o el desencanto de ciertos jugadores en la plantilla que parece obvio. Algunos pasando del banquillo a la titularidad demasiado a menudo, otros que han dejado de ser utilizados cuando por rendimiento no parecía acertado y otros que han estado en el ostracismo más completo ya sea por decisión técnica o por su propio rendimiento, algo que no es el momento de valorar.
Pero la cuestión es que se empezó y finalizó el casting para el banquillo y que el elegido es Víctor. Y desde estas líneas entre las que únicamente se pretende valorar la decisión, mostraré la humilde opinión de quien suscribe este artículo y explicaré, para todos los béticos, por qué Víctor Sánchez me parece una de las mejores opciones que el Betis podía adoptar.
El mercado de los entrenadores a estas alturas es complicado. En su momento, en mayo cuando se debía buscar sustituto a Juan Merino muchos le pedimos al Betis una apuesta fuerte en el banquillo. Un entrenador que trabajase el equipo para dotarlo de las vías necesarias para competir. Y con apuesta fuerte, al menos en lo que a mi respecta, no me refiero a gastar cuatro o cinco millones en su ficha, sino a estudiar las opciones y traer un entrenador que haya sido capaz de coger a un grupo y sacarle un buen rendimiento a su plantilla. Si fuese posible, que lo hubiese hecho con dos o tres grupos porque si a dos o tres equipos distintos has sabido sacarle partido y hacer rendir a distintos tipos de jugadores, es que eres muy capaz de volver a hacerlo. Y puede no pasar, porque al final, cada fichaje en el césped o en el banquillo, es una apuesta que no tiene garantía de acierto por mucho dinero que gastes o por muy bien que hayas trabajado en el pasado, pero personalmente entiendo que ofrece una probabilidad mayor una persona que ya haya demostrado saber hacer lo que se le pide, igual que lo opiné tras la llegada de Miguel Torrecilla aunque ahora su figura parezca algo más discutida.
Por todo esto mi opción preferida era Marco Silva – siempre hablando del mercado de entrenadores libres-, una persona que supo sacarle partido y lograr éxitos en los tres grupos diferentes en los que estuvo al mando. Estoril (clasificación europea), Sporting CP (3º en liga y campeón de copa) y Olympiacos con el que ganó liga y copa. Una apuesta, sí, y extranjera, pero me parecía de lo más potable del mercado y sin duda, mi segunda opción era Víctor Sánchez del Amo, al que considero un entrenador muy prometedor y en las siguientes líneas os voy a argumentar por qué lo pienso.
Y es que Víctor, como ocurría con Marco Silva, es un entrenador que lleva poco entrenando en la élite. Apenas se le cuentan dos experiencias como DT y en una de ellas, Olympiacos, apenas le dejaron mes y medio (fue eliminado en la previa de Champions) con lo que su trabajo es difícilmente valorable. En el equipo griego fue eliminado en la tercera eliminatoria, ronda en la que cayeron también equipos como Anderlecht, BATE Borisov, Shakthar Donetsk, Fenerbaçe y otros relativamente habituales oponentes en UCL. Cayó ante el Hapoel Be’er Sheva con el que empató 0-0 en Grecia y cayó 1-0 en Israel con un gol en los últimos diez minutos que lo dejaron fuera. Los israelies cayeron en los Playoffs finales por 5-4 en el global con el Celtic.
Más allá de esto, la única experiencia más o menos válida que nos deja es la temporada pasada en la liga española, en la que dirigió al RC Deportivo de la Coruña. En el equipo gallego tuvo unos números regulares con tan solo ocho victorias, dieciocho empates y doce derrotas, lo cual no parece garantía de nada, pero tal vez habría que examinarlo todo más allá de los fríos números porque aunque es una verdad incontestable, siempre están sujetos a interpretación.
Lo cierto es que el Deportivo de la Coruña hizo una primera vuelta fabulosa. Tal es así que en enero tenía al equipo colocado en puestos europeos y recibía múltiples elogios de compañeros e instituciones. La situación la desequilibraron distintos aspectos, como los enfrentamientos que se hicieron públicos con jugadores como Lopo y sobre todo, Luisinho, que mostraron disconformidad públicamente. En cualquier caso el equipo hizo una segunda vuelta mucho más discreta consiguiendo la salvación y terminando la temporada con tres puntos menos que el Betis, a cuatro del descenso.
Pero ya que examinamos los números, deberíamos valorar el hecho de mantener en primera a un equipo que gastó poco más de dos millones de euros en su planificación y refuerzos. Tal vez deberíamos valorar también la plantilla del RC Deportivo de la Coruña, cuyo jugador más destacado era Lucas Pérez y que se identificaba más por ser un bloque que por sus individualidades. Un Deportivo que con todo el respeto del mundo a un histórico club e institución, ha mantenido en gran parte el grueso de la plantilla con algunas incorporaciones que lo mejoran aunque sin Lucas, y en estos momentos se encuentra clasificado por debajo del Real Betis Balompié, a un punto del descenso cuando el año pasado era uno de los equipos revelación de la liga a estas alturas, de lo que se deduce que Víctor Sánchez del Amo fue capaz de sacar provecho a jugadores que sin él no están ofreciendo el mismo rendimiento.
Pero esto pueden ser interpretaciones sesgadas de un periodo concreto. Hablemos de fútbol. ¿Por qué Víctor es una buena opción para el Betis? Pues creo que puede serlo por su estudio de la estrategia. Es un entrenador amante del balón parado. Recuerdo el partido del año pasado en Riazor del Betis (hago referencia a dicho partido porque será más fácil de recordar para el aficionado verdiblanco). En ese partido el Deportivo dio un baño de fútbol a los verdiblancos pero el Real Betis gozó de una efectividad y una pegada descomunal consiguiendo sacar un empate a dos. Gozó de 14 ocasiones de gol por cuatro del equipo de Merino, de mucha más posesión y encerró durante la mayoría del partido a los verdiblancos lanzando once saques de esquina por ninguno de los verdiblancos. Y entre esos saques de esquina se pudieron apreciar varias jugadas de estrategia distintas. Precisamente con una de ellas abrió el marcador.
Y no solo la estrategia es reseñable. En mi opinión se trata de un entrenador con un amplio sentido táctico. Como muestra un par de botones. En el partido de ida, en el Benito Villamarín, el Deportivo se planta en Riazor ante un Betis con confianza que venía de vencer. El técnico espera un equipo ofensivo que busca agradar a su gente y en un alarde de inteligencia táctica, planta una línea de cinco con una presión fuerte a la creación de juego (una de las grandes carencias del Betis la temporada anterior). Ofrece el balón al Betis, que tiene mucho más el balón pero una posesión inerte que carece de profundidad. Una presión que impide jugar y que a la contra le ofrece opciones. De esta forma el Deportivo goza de las mismas opciones de gol que el Betis y se acaba llevando el partido por 1-2.
También podríamos recordar el partido del Deportivo en el Camp Nou en el que planta hasta siete jugadores con los que defender las acometidas azulgrana y otros tres que por velocidad puedan aprovechar sus ocasiones, logrando un empate a dos. No podemos olvidar que en la vuelta el FC Barcelona le metió un 0-8 a su Deportivo o que el Real Madrid le ganó ambos encuentros, pero igualmente me gustaría enfatizar en que, Víctor y su grupo de trabajo y jugadores, consiguieron también empatar al Athletic uno de los partidos, que aquí se dio por hecho que eran superiores al Betis, empatar ante el Atlético de Madrid otro, ganar el derbi ante el Celta de Vigo como local y empatar el que jugó como visitante, empatar al Sevilla y al Valencia tanto en la ida como en la vuelta o ganar en el Madrigal. Y me gustaría recalcar que la plantilla del Deportivo de la Coruña es la de un club modesto con apenas una inversión de dos millones de euros, lejos del Betis actual, por ejemplo.
Y por último para los amantes de los datos, me gustaría decir que el año pasado, con todas las dificultades que tuvo con el vestuario y durante la temporada, el RC Deportivo de la Coruña de Víctor Sánchez del Amo fue el equipo que menos partidos perdió de toda la liga sin contar los que fueron a Champions. Es decir, que aunque tuvo una importante y dolorosa racha de partidos sin ganar, tampoco perdió tanto y su equipo compitió. Quitando a los cuatro que fueron a Champions, es el equipo que menos perdió de la liga junto a Athletic y Celta que fueron a Europa League. Perdió menos que equipos como Sevilla, Las Palmas, Valencia o Betis que quedaron por encima. Igualmente les costó ganar muchos partidos, pero teniendo en cuenta la magnitud o el momento del club y lo modesto de la planificación del Deportivo, no olvidemos que el objetivo era la permanencia, veo más reseñable la solidez para no perder que la falta de recursos para ganar.
Con su idea de fútbol, formando equipos desde atrás, sólidos y competitivos. Habitualmente utilizando un 4-2-3-1 o un 4-4-2, con trabajo de la estrategia y un planteamiento que suele ser inteligente de los partidos con respecto a sus rivales. La gran duda es la gestión del vestuario por su experiencia en A Coruña, pero también es cierto que actuó como debía y que jugadores como Luisinho han dado problemas disciplinarios antes y después de Víctor.
No me gustaría que este artículo invitase al error o la mala interpretación puesto que no pretendo ensalzar la figura del nuevo técnico del Betis. Simplemente reconocer su trabajo y que los que no lo han seguido, también tengan una ligera idea. Tampoco sé si triunfará, porque de nada sirve el pasado en un nuevo club, pero detalles como los señalados me hacían tener mis preferencias con respecto a él, incluso antes de que sonase como técnico para el Betis, y dentro de que tal vez no es un entrenador contrastado todavía, que ojalá algún día lo sea porque podría significar que dejó huella en Sevilla, era mi opción preferida antes que otras más conocidas o clásicas que se reparten resultados dispares.
Le deseo toda la suerte a Víctor y espero vivir muchos éxitos en su gestión al frente del plantel del Real Betis. Porque mi sensación es que el cuadro verdiblanco lleva mucho tiempo siendo un gran árbol sin raíz. Tiene frutas maduras como Rubén Castro, Joaquín o Adán, y prometedores brotes como Ceballos, Musonda o Durmisi. Cuenta con hojas que dan empaque al conjunto, pero le falta desde hace mucho la raíz que lo alimente todo y lo convierta en un equipo. Ha faltado mucho tiempo. Y un árbol sin raíz, no se puede alimentar, no puede agarrarse a la vida y termina por morir o caer como un edificio sin cimientos. No es que Víctor sea garantía, casi nadie lo es, y muchos entenderán que el Betis debe buscar un entrenador mucho más contrastado, pero es un entrenador con aspectos muy prometedores. Espero verlo crecer junto al equipo y que disfrutemos juntos de alegrías y éxito. Suerte y a competir.

Noticia por Jorge M. González
Apasionado del fútbol internacional y Social Media Manager. Me gusta seguir ligas extranjeras y a las jóvenes promesas de todo el mundo. Sígueme en twitter para compartir afición: @jorgegonex
Siempre es ilusionante ver la reacción de un equipo tras sabia nueva y le deseo a Víctor lo mejor pero pero el Betis se merece calidad ,calidad y calidad , lo único que siempre ha dado frutos en un equipo rodearse de calidad y el Betis puede hacerlo ya que entidades más pequeñas lo hacen y están por encima de nosotros, gastar el dinero en tres jugadores de mucha calidad no tantos fichajes posibles promesas.