Postpartido: Remontada y oficio para asaltar El Molinón
Victoria a medios gas en El Molinón. El Real Betis Balompié ha conseguido en la mañana de hoy su segunda victoria de la temporada tras doblegar a un buen Sporting (1-2) que mantuvo a los verdiblancos contra las cuerdas durante toda la mitad y que contó con ocasiones en los minutos finales del encuentro para sumar, al menos, un punto.
Espectacular el ambiente en el feudo asturiano. La comunión entre ambas aficiones, con más de 1.000 fieles seguidores heliopolitanos desplazados a Gijón, ha sido uno de las notas más destacadas de un encuentro entre dos recién ascendidos que ha presenciado dos caras muy diferentes. La primera, durante la primera mitad, con un Sporting intenso y vertical y un Betis demostrando todo lo contrario. Sin intensidad y metido atrás, los de Mel dieron el balón a los asturianos y la capacidad de crear juego de Portillo y Ceballos brilló por su ausencia, por lo que Jony, Castro y Halilovic sondearon el área de los verdiblancos constantemente y la ventaja pudo ser mayor tras finalizar la primera mitrad.
El Real Betis atacaba con demasiada parsimonia e intentaba presionar lo menos posible para no desordenarse y convertir aquello en un caos. Pero en la segunda mitad todo cambio. Se vio un equipo mucho más intenso, organizado y demostrando un gran oficio para empatar el encuentro en los primeros minutos de la segunda mitad para, así, controlar bien los tiempos del partido, aprovechar una genialidad de Rubén Castro y traer a Sevilla tres puntos de oro.
Comenzamos hablando de la portería. Las portadas de mañana la ocuparan hombres como Joaquín y Rubén Castro pero, sin duda, el hombre del encuentro ha sido Antonio Adán. Gran actuación del meta madrileño para resarcirse del partido realizado ante el Deportivo de La Coruña. El cancerbero heliopolitano intervino de forma soberbia hasta en cuatro ocasiones para salvar tanto el empate de los asturianos como una victoria más abultada tras la primera mitad. Además, dio una espectacular asistencia a Rubén Castro para que el canario cazara el balón de forma inapelable para el meta local.
La línea defensiva, como todo el equipo, ha tenido dos partes bien diferentes. El centro de la zaga no ha destacado tanto como lo viene haciendo en los últimos encuentros pero, aun así, Bruno y Westermann siguen siendo un seguro atrás. Ambos han contado con varios fallos e imprecisiones que han costado más de un susto a los verdiblancos, principalmente en la primera mitad, donde el central alemán sufrió un gran movimiento de Carlos Castro que lo dejaría sentado para colocar el 1-0 en el electrónico. Pese a ello, han sabido repartirse bien las tareas y se han cubierto ambos las espaldas a la perfección.
En cuanto a los laterales, quizás los menos acertados en la mañana de hoy. Francisco Varela debutaba en Primera División y le costó bastante hacerse a la idea. Nervioso y muy impreciso, Halilovic fue un gran quebradero de cabezas para el canterano heliopolitano. Por otro lado, Cristiano Piccini volvió a estar intermitente. Irregular en defensa y algo más acertado en ataque en el segundo tramo del encuentro, aunque sin crear peligro con sus centros y sin la explosividad que le caracteriza.
De nuevo, Pepe Mel rompió el doble pivote defensivo en el centro del campo, y eso en él es noticia. Alfred N´Diaye volvía al once titular, y que gran noticia para los verdiblancos. El senegalés sigue dando síntomas de liderazgo en la medular para equilibrar el juego y ser un incordio para los rivales. Su ausencia se pagó demasiado cara el pasado jueves y el equipo, con el sobre el verde, muestra mejor cara. Su pareja de baile fue un Dani Ceballos desaparecido e irreconocible. Partiendo desde el centro del campo, el utrerano es incapaz de demostrar toda su capacidad ofensiva y se le vio algo perdido en el terreno de juego, al igual que la mayoría de sus compañeros en el primer acto del encuentro.
En ataque, Pepe Mel dejó sólo en punta a Rubén Castro, ya que Jorge Molina partió desde el banquillo tras sus últimas actuaciones. Con una línea de tres en ataque, las bandas estuvieron protagonizadas por Joaquín Sánchez y Álvaro Cejudo. De nuevo, gran actuación del extremo portuense. Jerarquía, oficio, experiencia y mucha calidad en sus botas. Como el buen vino, mejora con los años. El del Puerto llevó todo el peligro en la primera mitad, desbordando a los visitantes, además de ser el autor del tanto del empate gracias a una gran asistencia de Rubén Castro. Por otro lado, el extremo cordobés mejoró su aportación y fue clave en la segunda mitad, trabajando en su banda y ofreciendo más peligro, además de participar de forma directa en el gol del empate.
Francisco Portillo fue el protagonista en la mediapunta y el atacante malagueño, a pesar de ofrecer mucha movilidad en el terreno de juego, pasó algo más desapercibido ante los asturianos.
Como ya hemos dicho, Rubén Castro jugó sólo en punta, aunque esta vez no le hizo falta ningún compañero para cazar un balón y, con un auténtico trallazo, colocar el 1-2 en el marcador y dar, una vez más, los tres puntos a los verdiblancos. Pero, además de ello, su cabeza fue la encargada de servir en bandeja el primer gol de Joaquín Sánchez. El canario sigue siendo la clave de un Betis que depende mucho de su acierto de cara a portería.
Victoria a medio gas, aunque el cuadro de Pepe Mel demostró que le hace falta muy poco para ofrecer espectáculo y crear peligro en la zona de tres cuartos. Se vio un equipo intenso en la segunda mitad, con capacidad para remontar y sacar adelante un partido clave para el objetivo heliopolitano. 8 puntos de 18 posibles y ya espera la próxima semana el Rayo Vallecano en Vallecas, un duelo esencial para las aspiraciones de los verdiblancos.
Las puntuaciones que damos desde Manquepierda.com son las siguientes: