¿Quién quiere ser entrenador del Betis?
Estamos viviendo a través de los medios de comunicación el casting que se está realizando para ser nuevo entrenador del Betis. La vivencia de alguien que no sea bético lo puede asociar a una especie de reality, un gran hermano en busco de un entrenador bueno, bonito y barato. Para mí, que soy bético, me parece la representación de un club que inspira de todo, menos seriedad.
Cada seis horas aproximadamente, como las pastillas, sale un nuevo nombre asociado al banquillo del Villamarín y poco a poco se van auto descartando. De todos los colores, calidades, nacionalidades, aficiones, colores de pelo, estilos de juego diferentes, todos van circulando por la prensa, y no sé si todos lo hacen por Torrecilla. Lo que se desprende de todo esto son varias cosas, o el Betis no tiene un patrón claro de que entrenador quiere, o la prensa está empeñada en dinamitar a este club. En este caso pienso que es más lo primero.
El título de este artículo tiene un doble sentido, el primero es expresar lo que se transmite desde el Betis, que está abierta la veda y cualquiera puede ser entrenador sin depender del currículo o del estilo de juego. El segundo sentido expresa algo casi más triste, que nadie quiere arriesgarse a ser entrenador de las trece barras si no es a cambio del oro y el moro. El Betis ha dejado de ser un escaparate, algo que supone un orgullo, y lo estamos pagando. La culpa de esa situación es la desastrosa gestión deportiva, que año tras año lleva a tener un entrenador de estreno y otro de despedida de la temporada.
No quiero opinar individualmente de los nombres que han salido, ni de los que saldrán, la mayoría no son dignos de nuestro equipo, pero si quiero hacerlo de lo que me produce la gestión de mis colores. No es de recibo que año tras año se repita el mismo error, no puede ser que siempre se fichen o promesas, o malos entrenadores, o nombres que están de vuelta. Alguna vez se tiene que fichar un entrenador contrastado, que aunque no sea garantía de éxito, si garantice que se le respete de entrada.
Me duele como bético que ni Haro ni Torrecilla sean capaces de fichar un ENTRENADOR, y más me duele que sean pocos los entrenadores que quieran arriesgarse. Llegados a este punto, no queda más remedio que gastarse mucho dinero para recuperar el timón, porque sino, nunca volveremos a ser un equipo respetado en el aspecto competitivo.
Llevo diciendo hace mucho tiempo que gestionar un club de fútbol no solo es que vaya llenado bien económicamente que por su puesto es uno de los pilares fundamentales,tambien hace falta saber de fútbol,cosa que la directiva de este club carece totalmente. El año que el Betis ganó la Copa del Rey y entró en Champions solo se fichó tres futbolistas entre ellos Edu y oliveira y se tuvo que hacer un gran desembolso por solo tres futbolistas pero valió la pena. Con lo cual quiero decir que para crecer como equipo y creer en un equipo hay que fichar mucha calidad asegurada y ir haciendo un gran equipo poco a poco.