Ricky van Wolfswinkel, ahora o nunca
El próximo domingo el Betis afrontará la visita del Athletic con una delantera mermada. Rennella será baja ante los leones por un edema óseo en la rodilla izquierda y Molina será duda hasta última hora por una lumbalgia.
El único que a día de hoy está en perfectas condiciones físicas para acompañar al canario, que cumplirá este domingo 500 partidos como profesional, es el holandés Ricky van Wolfswinkel. El delantero de 26 años, último refuerzo en el mercado de fichajes, ha jugado 66 minutos en lo que va de liga, el que menos de los 4 delanteros. Cuando ha faltado Molina, Mel ha confiado más en Rennella que en el espigado delantero tulipán.
Curiosamente, si se consulta la página transfermarkt, donde a parte de darte datos sobre el rendimiento de los jugadores, te hacen una valoración actualizada del jugador, el holandés es el delantero bético con más caché, con 5 millones de euros, por encima de los 2,5 de Rubén y los 1,5 de Rennella y Molina. ¿Quiere esto decir que es el mejor delantero del Betis? No, pero si que es el que por edad, rendimiento pasado y posible rendimiento futuro, más valor tiene ante un hipotético traspaso.
Ricky ha rendido a buen nivel en Holanda, Portugal, y aceptablemente en Francia, pinchando claramente en la Premier en la temporada que estuvo, pero un jugador que marca con el Sporting de Lisboa 28 goles en 55 partidos de liga no puede ser un paquete. ¿Por qué no juega casi nada en el Betis? Eso sólo lo sabe Pepe Mel, quizás sea por bajo rendimiento en los entrenos, por falta de aclimatación o por las dos cosas, la cuestión es que la única manera que este jugador puede rendir es jugando.
Rubén rinde más con un delantero que le acompañe y que le pueda abrir espacios, por ello este domingo es el momento que en su campo, con una afición que le respalde, Ricky pueda mostrar esas cualidades que hizo que los entendidos en fútbol internacional valoraran como un acierto el refuerzo para el Betis. Tiene que jugar al menos un partido completo para ver si vale o no vale, y si realmente no se aclimata, pues descartarle como jugador para el Betis.
Por todo esto, y casi va más dirigido el mensaje a Mel que a Ricky, contra el Athletic tiene que ser el momento, Ricky, ahora o nunca.