Rubén Castro vuelve a echar mano al Zarra

Instante en el que Rubén Castro bate a Andrés Fernández para convertir el 2-1.

Rubén Castro regresa y apuesta por el Zarra. El ariete canario del Real Betis no ha perdido su instinto tras casi un mes de baja y, con el gol de la victoria en la noche de ayer frente a Osasuna (2-1), y a expensas del resto de la jornada, vuelve a lo más alto del trofeo Zarra.

El premio al máximo artillero 100% nacional está de lo más disputado e interesante a estas alturas del campeonato y Rubén Castro no piensa en bajarse del carro a juzgar por lo visto ayer. Eso sí, ni Soldado ni Negredo, empatados a goles con el canario, se lo van a poner fácil.

Con sus 13 goles, el delantero estrella del Valencia es el máximo responsable de que su equipo haya remontado el vuelo tras la marcha de Mauricio Pellegrino, hasta el punto de pasar de la zona templada de la clasificación a puestos de Europa League.

Empatado a dianas está un Negredo que tan pronto consigue un triplete, como ocurrió frente al Celta de Vigo la pasada jornada, como atraviesa por una sequía de la que el Sevilla se resiente sobremanera. No obstante, con Unai Emery ocurre más lo primero que lo segundo.

Quien sí se ha descolgado es Aritz Aduriz. El futbolista lleva seis jornadas sin ver portería y eso, tratándose del delantero referente del Athletic de Bilbao, se nota.

De hecho, Aduriz continúa con sus 12 dianas a estas alturas, y si no endereza el rumbo pronto puede verse apartado de la carrera por el trofeo Zarra. Algo que no tendría el menor inconveniente salvo por el hecho de que el vasco aporta el 38,7% de los goles de su equipo.

Entretanto, Rubén Castro vuelve con fuerza. Con el deseo de competir el próximo curso por Europa, el ‘Tiburón Canario’ no ha perdido su pacto con el gol. A fin de cuentas, no hay que olvidar que optar al máximo goleador español podría tener premio: la llamada de La Roja.

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Noticia por Miguel Rolle

Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.

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