Setién y el beticismo, condenados a entendernos
La relación entre Setién y el beticismo podría definirse como una montaña rusa, hemos tenidos momentos de clímax y de gatillazos, pasando por momentos de matrimonio de conveniencia. ¿En que momento estamos ahora? Pues no lo sé, sinceramente, hablando por mí diría que confío en él, todo es mejorable, pero confío en él.
Una parte de la afición ha pasado de reclamar resultados cuando se jugaba muy bien, a pedir seguridad en la defensa y finalmente a pedir buen juego cuando se tiene seguridad en defensa y resultados. En resumen, hay una parte de la afición, no sé si muy grande, que exigen resultados, buena defensa y buen juego. A ver, como filosofía está bien, pero no sé si el Betis ahora mismo puede darnos todo eso a la vez, aunque si creo que está en el camino.
Yo con Setién buscaba un entrenador que transmitiera credibilidad, que mostrara un sistema de juego reconocible, que fuera competitivo, que nos hiciera recuperar la ilusión en ganar y que recuperara la cantera. A mi Setién me lo da. Estoy totalmente de acuerdo que me saca de quicio en ocasiones, que parece que ve otros partidos, pero no podemos negar que ha devuelto al Betis a un terreno desconocido para nosotros hace tiempo, podemos ganar a cualquiera, aunque también podamos perder con cualquiera. Esto último no es poca cosa, si somos honrados, en los últimos años el Betis solo cumplía lo de perder con cualquiera.
¿Tenemos que conformarnos con lo actual? No, evidentemente no, pero no podemos pedir que nos hagan licenciados sin sacarnos el bachillerato. Nos guste o no, es esta la primera temporada de Setién y Serra, no les carguemos los fallos cometidos en los anteriores años. El Betis está en una posición de disputa de Europa, no sé si llegará así al final de la liga, pero es mucho más que lo que hemos tenido en los últimos años.
El Betis no jugó bien ayer, pero ganó, y nuestra memoria reciente esta llena de partidos que se jugaron mal y lógicamente se perdieron. No tenemos a Campbell, Sanabria y Feddal, y estamos ahí. Seamos exigentes sí, pero se puede ser exigente y comprensivo, es como se tiene que ser con lo que de verdad se quiere, y todos queremos mucho al Betis.