Tardes de Fútbol por Quercus Verdiblanco
Betis con B de bohemio, con espíritu de artista, con gracia, con arte y con chispa. Llega el Barcelona a Sevilla. ¿Que nos esperará? ¿Un Betis de los que hace un boceto futbolístico de los que no gusta a nadie o un Betis que convierte al fútbol en una de las más bellas artes?
Quiero a un Betis ilusionado, competitivo y bravo, quiero a un Betis que se deje la piel en el campo, quiero al aficionado ilusionado, al que se emociona en su silla del estadio, no al que se cree político, gerente o abogado al que critica sin tener conciencia de lo hablado.
«Hay gente que porque sabe leer y escribir, cree que sabe leer y escribir.»
Cierto día leí una frase que decía; «La gente que escribe libros, rara vez son intelectuales. Los intelectuales son gente que hablan sobre los libros que han escrito otros´´. Aquí pasa lo mismo, caso omiso a los sabelotodo. A los que critican todo lo criticable, a los que tienen (como dice uno de mi pueblo) menos vida social que un perro en un pozo ciego.
Cada cual a lo suyo. Sigamos remando todos en la misma dirección y conseguiremos hacer lo que la regata del Betis. Avanzar y ganar.
Si te apasiona el fútbol, si disfrutas con esa ola de humedad que te pega en la cara cuando entras en el campo, si te llena ese olor a césped, si disfrutas comiendo pipas con los colegas y si te sientes alguien especial cuando suena el himno de tu equipo. Limítate a eso. Disfrútalo.
La vida es corta, y por desgracia gastamos mucho tiempo pensando cómo se puede disfrutar. Así que no se agobien señor@s. No hay mal que por bien no venga. Estamos en un bache pero cuando salgamos volverá el Betis que vuela alto, el del juego templado, el de la épica, el del quejío y el que deja al aficionado sin sentío.