The Damned United
Seguimos con la sección de Cultura y Fútbol, y lo hacemos con una película que se estrenó en 2009 y que fue dirigida por Tom Hooper.
The Damned United narra la historia de uno de los entrenadores más importantes del fútbol inglés y sin duda el más mediático y polémico, Brian Clough.
En un tiempo en el que el planeta futbolístico no para de hablar de Mourinho, queremos dar a conocer a esta gran figura de los banquillos, y sin duda, un espejo que han seguido técnicos como el portugués.
Para los que no lo conozcan, en los años 70-80 y junto a Peter Taylor, fue capaz de subir a dos equipos «pequeños»de la segunda división inglesa, el Nottingham Forest y el Derby County y hacerlos campeones de liga. Y no acabó aquí, ya que con el primero fue capaz de conquistar dos Copas de Europa consecutivas.
Al igual que el técnico madridista destacaba por su capacidad para motivar a sus jugadores, algo que corrobora el ex técnico del Aston Villa, Martin O’Neill, y que fue uno de los mejores jugadores del Nottingham Forest de Clough. «No ha habido hombre más carismático. Era un entrenador realmente genial. No sé, pero algo me dice que Brian estaría bastante de acuerdo con esta apreciación… De hecho, Brian sería el primero en afirmar que fue el entrenador más genial de todos los tiempos«.
A continuación destacamos algunas de sus mejores declaraciones (artículo elaborado por Fifa.com):
- «No digo yo que fuera el mejor entrenador del ramo. Pero siempre ocupé el primer puesto en la clasificación general».
- «Roma no se levantó en un día, pero sólo porque yo no tuve nada que ver en el asunto».
- «Le comuniqué al mundo entero y parte del otro lo buen entrenador que era. Yo sabía que era el mejor, pero si no hubiera abierto la boca, no habría tenido que aguantar tanta presión. Se habrían dado cuenta de todas formas».
- «Si me discutiera con un jugador, nos sentaríamos juntos unos veinte minutos, hablaríamos del asunto y al final decidiríamos que yo tengo razón».
- «A mis jugadores les daba una variante del mismo mensaje todos los sábados a las tres menos de diez: ‘Ahora mismo le pegaría un tiro a mi abuela con tal de conseguir los tres puntos esta tarde’. Así sabían lo importante que era que se dejaran la piel por la causa. Siempre sin excepción. Por eso mi abuela vivió más vidas que mi gato».
- «John Robertson era un joven muy poco atractivo. Si algún día me daba la impresión de que me había levantado así como con mala cara, me sentaba a su lado. Comparado con él, me sentía de golpe como el Errol Flynn ese de las narices. ¡Ahora!, en cuanto le cedían un metro de césped, John era un artista. El Picasso de nuestro deporte».