Un bético de la novena provincia: El abuso de los grandes
Comenzamos una nueva sección, que será mi opinión postpartido desde la visión de un aficionado ubicado en la novena provincia, Barcelona. El debut se produce precisamente en la primera visita que hace el Betis esta temporada a Catalunya, concretamente al Nou Camp, a punto de despedir el 2015.
Partido muy complicado, en el campo del mejor equipo del mundo, y tras una semana agitada con las declaraciones de Mel, probablemente en un momento inoportuno. El Betis le hizo el pasillo al Barça, y Vicandi Garrido se quedó con las ganas, aunque luego se sumó al homenaje. En una temporada que, aunque ha habido errores a favor y en contra, estaba siendo relativamente tranquila arbitralmente hablando, en el encuentro frente al Barcelona salió el gordo. En mis 46 años, no recuerdo un penalti más inexistente. He visto piscinazos, manos involuntarias, leves contactos que el árbitro entiende como penalti, pero un penalti en un despeje de puños que el portero llega antes que el delantero, y posteriormente le arrolla, nunca. No quiero decir que un portero no pueda hacer penalti en una salida, sin ir más lejos recuerdo la primera jornada de liga cuando el portero del Villarreal se quitó de encima a Molina y el árbitro no pitó nada, pero lo de ayer no tiene nombre. Pero no contento con ello, en el rechace del penalti nuevo error, con una clarísima falta de Rakitic a Westermann, que provoca el gol y la lesión del central alemán. No será que le tapaban los jugadores…
Que sí, que los culés dirán que aun así el Barcelona hubiera ganado. Pues a lo mejor sí, pero lo cierto es que el Betis en ese momento tenía el partido controlado, con un Barcelona que no había creado casi peligro, y con un planteamiento de Mel acertado y valiente, jugando con todos sus titulares, salvo Joaquín, y con dos puntas.
El partido de ayer del Betis era muy digno hasta el primer gol, y bastante hizo teniendo en cuenta la lesión de sus dos centrales titulares en 30 minutos. La nota positiva fue el ver el aceptable rendimiento de Pezzella y sobre todo el de Digard jugando de central, una posición que no es la suya. También se puede sacar como positivo el buen partido de ambos laterales, tanto Molinero como Vargas. El lateral derecho ha demostrado en los últimos partidos un mayor rendimiento que Piccini a nivel defensivo, y puede que se esté ganando la titularidad.
Los únicos puntos a mejorar en el Betis tras el partido de ayer serían la excesiva inocencia delante y el escaso aporte ofensivo de Cejudo. Aporta mucho esfuerzo, pero cada vez que tiene que salir de él un disparo o un centro, la jugada se evapora.
En resumen, que ayer quedó patente que a los grandes les dan más cosas que le quitan, y no sólo al Madrid, que ayer también se vio claramente favorecido, si no también al Barcelona, aunque la tendenciosa prensa catalana no lo reconocerá.
Veremos la importancia de las lesiones de Bruno y Westermann, pero el Betis mostró un buen nivel competitivo mientras pudo, y eso invita al optimismo de cara al complicado inicio de año.