Un Madrid-Betis muy parecido, por Santiago S. Traver
Corrían los primeros días del mes de marzo de 1980. El Betis jugaba en Primera tras el ascenso de la temporada anterior, la 78-79, en que jugó en Segunda tras haber conquistado la primera Copa del Rey. Recuérdese que la que se entregó en junio del 76 fue del Generalísimo, aunque la entregara el Rey, su sucesor designado por él.
Por eso, los cronistas béticos, tras haber pasado una loca temporada viajando con el Betis en Segunda y el Sevilla en Primera, íbamos ahora a los mismos campos con los dos equipos. Y el Bernabéu llegó para el Betis a mitad de la segunda vuelta, en la jornada 23, un dos de marzo.
El Betis tras el ascenso iba lanzadísimo, más o menos como este año. Y, como empató en los madriles a uno, yo titulé en la Hoja del Lunes: “La marcha verde dejó atrás el Bernabéu”. Los verdiblancos, de la mano de Luis Cid Carriega, el gallego de Allariz que había entrenado antes al Sevilla, dieron una lección de fútbol al Madrid de la época. Por los blancos marcó García Hernández y el gol del Betis poco importó que lo hiciera Sabido en propia puerta. El empate fue más que merecido. Diez mil béticos animaron a su equipo en el estadio. Y pitó Guruceta Muro, polémico y personalista trencilla.
El viaje –los periodistas de la época íbamos en el avión del equipo, nos quedábamos en el mismo hotel y hasta entrábamos al campo en el mismo autobús- había sido calentito. Como yo contaba en mi crónica paralela “Viajar y contar”, la noticia estuvo en el enfado de Carriega con Superpaco, que lo había insultado por esos días. El portero sevillista, “cañailla” y un tanto malage, días después, el 20 de abril, se llevó dos cuernos en el Villamarín, con fotografía incluida, y cuatro goles, porque los béticos no olvidaron el lance.
Fue duda hasta última hora Cardeñosa que por la mañana se probó con el cantillano Manolo Campos y al final saltó en el inicial. Qué equipo, qué media: López, Ortega, Alabanda, Cardeñosa. Por detrás, Esnaola, protegido por Gerardo, Biosca, Peruena y Gordillo. Por delante, dos estiletes, clase y velocidad, Morán y Benítez.
Tras el empate con sabor a victoria hubo fiesta en el Retiro, con entrega del Trofeo Hora de Andalucía, del programa de Juan Palma, al Betis recogido por su presidente, Juanuco Mauduit. Y relojes de premio para Esnaola y Alabanda. Pedro Buenaventura se arrancó con unas sevillanas con aquellas letras que él componía para cada ocasión.
Aquella liga en la que el Betis volvió a Primera y al Bernabeu, la ganó el Madrid por los pelos, en la última jornada con un punto más que la Real. Además de estos dos equipos, sólo Sporting y Barcelona quedaron por delante del Betis, que fue quinto. Ay, aquellos tiempos de la Marcha Verde. Veremos qué pasa este año del retorno en el Bernabéu. Y qué pasa al final. Los paralelismos son muchos. La historia dirá.