Un mes muy complicado, por David Ortega
Se acaba un mes muy complicado para nosotros. Durante el mismo hemos sufrido complicaciones que han ido mermando la plantilla y esperamos que con la llegada del nuevo mes se ponga fin a esta racha y podamos contar con la mayoría de efectivos.
Fue la semana que jugamos en Jaén, dónde comenzaron las adversidades. Tras hacer un gran primer tiempo y poner el partido de cara, recibimos un arbitraje “salvaje”, con el cual yo calificaría como de heroico, el punto conseguido.
La semana siguiente fue la más complicada para nosotros, ya que a bajas como las de Glory, Caro, Vadilllo, Nono o Roberto, se unieron problemas físicos de Sergio, Titi o Madrigal, más la gripe de Bornes, con lo que apenas conseguíamos 8 o 9 jugadores para cada entrenamiento, de cara a preparar el partido. Muy mermados afrontamos este partido que se nos puso muy cuesta arriba desde el principio con sendos autogoles, ante un equipo que apenas se acercó al área. El esfuerzo del equipo con jugadores sin apenas entrenar en el campo no dio para remontar el partido, aunque sin hacer un buen partido, hubo ocasiones para ello. Esta derrota nos alejaba del liderato que ya habíamos ocupado durante varias jornadas.
Teníamos entonces la salida al campo de un líder que como local se muestra intratable y con la preocupación de la recuperación física y anímica de la plantilla y con la responsabilidad de saber que una derrota nos alejaba casi, de forma definitiva, de nuestra ilusión de revalidar el título de campeón. Sin embargo, conseguimos recuperar a casi todos nuestros efectivos (sólo Vadillo, con el Betis B, era ausencia) y afrontamos el partido con mucha ilusión. Tras un comienzo de partido arrollador, en el que el Córdoba fue desarbolado en todas las zonas del campo, empezaron, de nuevo, las adversidades, se lesiona Fran Ávila y el Córdoba, en su primer acercamiento, se adelanta en el marcador tras nuestra única desaplicación defensiva y de forma algo afortunada. Sin embargo no acabaron los inconvenientes, pues antes del descanso perdemos también a Carlos Ávila, tras un golpe en la cabeza. Tenemos nuevamente que quemar naves y volver a reestructurar el equipo, que pasa apuros tras el descanso, en dos buenos contragolpes del contrario, uno de ellos acaba con un balón al palo. En el 26, expulsión de Enrique, nos quedamos con 10, pero el equipo vuelve a tirar de casta, se va a por el partido en el 36, una gran jugada termina con un golazo de Luis Madrigal que hacía justicia con un equipo que compitió a gran nivel y que supone que sigamos muy vivos en la competición y metidos de lleno en el cuarteto de cabeza, en el que cualquier cosa puede pasar, por la igualdad existente.