Un quebradero de cabezas
No son días tranquilos en el entorno del Real Betis Balompié. La mala racha que atraviesa el conjunto verdiblanco ya apenas pasa desapercibida, hecho que ha llevado a que el proyecto deportivo, encabezo por Miguel Torrecilla y Gustavo Poyet, sea objeto de críticas de manera diaria. Así, todo parece indicar que, en las próximas horas, sea el técnico uruguayo el primero en abandonar un barco que necesita salir a flote cuanto antes. Recordemos que el objetivo marcado por la entidad esta campaña es quedar por encima del décimo puesto. Hoy son decimocuartos con seis derrotas en once encuentros.
Las oficinas del Benito Villamarín echan humo. Las horas pasan y las soluciones no terminan de llegar. La salida de Poyet es ya un secreto a voces, aunque todavía no termina de concretarse. Los números del uruguayo en este primer tramo de LaLiga Santander le han hecho perder su crédito, a lo que tampoco ayuda sus comparecencias ante los medios de comunicación, donde sus palabras han sido objeto de debates casi de manera continua. Y no precisamente debates positivos.
Así y con una estructura, de nuevo, sujeta con alfileres, la dirección deportiva, según varias fuentes, estaría trabajando a destajo en busca del sustituto de Gustavo Poyet que, a pesar de ello, sigue trabajando junto al equipo con total normalidad.
Los primeros nombres ya han salido a la luz. Tras ser descartadas caras conocidas como la de Manuel Pellegrini, que ayer declaró en El Larguero, de la Cadena Ser, que no contempla dejar el Hebei China Fortune, donde le resta un año más de contrato, las miras se dirigen ya hacía nombres menos cotizados. Desde Luis García Plaza hasta una hipotética vuelta de Juan Merino, han sido algunos de los candidatos que han trascendido en las últimas horas, aunque el que estaría más cerca, a día de hoy, no es otro que el ex jugador del Real Madrid, Michel.
Tras su aventura en Francia de la mano del Olympique de Marsella, hoy es uno de los firmes candidatos a ocupar el puesto de Gustavo Poyet. De hecho, el madrileño ya habría tenido sus primeros contactos con la zona noble del Benito Villamarín, aunque las diferencias económicas lo habrían alejado, de momento, según informan los compañeros de alfinaldelapalmera.com.
El casting de entrenadores sigue abierto. El tiempo corre en contra del conjunto verdiblanco, que ve pasar los días sumido en una incertidumbre negativa antes de medirse en el Villamarín, en poco más de una semana, a otros de los rivales directos esta campaña, Las Palmas.