Y el tren volvió a pasar
Quiero hablar de un chaval de Utrera y que ayer fue de los mejores en la Romareda.
Se subió al tren del fútbol antes de tiempo, y como pasa en estos casos era el tren equivocado, por lo que no le pudo llevar al destino que tanto él como los béticos deseábamos.
En la temporada 2004-2005 el mallorquín Serra Ferrer lo hizo debutar con el primer equipo frente a la Real Sociedad, jugando 8 partidos de Liga y 3 de Copa del Rey (marcando frente al Mirandés). Por lo tanto fue partícipe del mejor año en la historia reciente del Betis, ganando la Copa del Rey y clasificándose para la Liga de Campeones.
La temporada siguiente le permitió debutar en Champions League, frente al Anderlecht (siendo titular), y escuchar desde el banquillo de Anfield el “You never walk alone”. Demostraba mucho descaro en su juego, lo que rápidamente le llevó a ser comparado con Joaquín, algo que no le ayudó en nada, ya que le hacía sentir una presión grande para un chaval de su edad.
Tras dos temporadas en las que no terminaba de explotar, fue cedido al Mérida en busca de esos minutos que no podía tener en el Betis. Las cosas le fueron mal en lo personal (llegó a tener un grave accidente de tráfico) y de rebote en lo deportivo. Apenas jugó y su progresión se veía frenada.
Tuvo que volver a Sevilla, de nuevo al filial, donde tampoco terminó de progresar ni de demostrar la calidad y la valía que se le suponía. Intentaba la guerra por su parte, para poder agradar al público y entrenadores, lo que le llevaba siempre al error. Pero con mucho trabajo, humildad y madurez, ha sabido centrarse y olvidar lo que podía haber llegado a ser, y poco a poco ha ido creciendo en su juego.
Durante las dos últimas campañas ha sido de los mejores del filial, demostrando que la Segunda B se le quedaba pequeña. Hay que destacar la labor que hizo con él José María Nogués, que colocándolo en banda izquierda supo exprimir sus cualidades y darle la confianza y tranquilidad que tanto hubiese necesitado años atrás.
El año pasado ya tuvo la oportunidad de volver al jugar con el primer equipo, en Castalia, pero no tuvo continuidad. Pero este año el tren del fútbol volvió a pasar delante de él, con Pepe Mel a la cabeza.
Todo hace suponer que esta vez sí es el tren correcto. El utrerano está jugando bastantes minutos entrando desde el banquillo, pero aportando mucho al equipo (sacrificio, desborde, chispa…), algo que volvió a hacer ayer desde el inicio.
Bienvenido al tren!!!!