¿Y si el entrenador está en casa?

Sevilla 4-0 Real Betis. Foto: Rafa Toro
No miró nombres e hizo lo que debía. Llegó al Madrigal y mostró
una personalidad de esas que gustan por la Avenida de la Palmera, de la que gana a una afición contenta con su trabajo. Juan Merino ha demostrado estar capacitado para entrenar al Real Betis Balompié. Quizá el técnico linense, más pronto que tarde, dejará de ocupar el banquillo del primer equipo verdiblanco, aunque no por falta de capacidad.
Impecable su trabajo en poco más de una semana. No le ha temblado el pulso para dejar a Dani Ceballos y a Rafael Van der Vaart en Sevilla. No dudo un segundo en dejar a Joaquín Sánchez en el banquillo. No se casa con nadie y pone a los que salen a morder, a los que creen que este equipo sale adelante con trabajo, esfuerzo y actitud, la que se ha echado en falta estas últimas semanas.
¿Y si el entrenador está en casa? Mucha experiencia teñida de verdiblanco a sus espaldas. No dudó un segundo en hacerse cargo del equipo al igual que la pasada campaña. Ha sido el único que, en los momentos malos, ha dado la cara por el club. Lo único que le interesa es sacar a “su” Betis del fango.
Señores, lo está consiguiendo. Punto muy valioso frente al Villarreal, uno de los mejores equipos de la categoría, el cual encadenaba seis victorias consecutivas en Liga. Los verdiblancos mostraron actitud y mucha intensidad, además de contar con ocasiones para lograr acabar con una dichosa sequía de goles que dura ya siete encuentros.
El Betis, por fin, da señales de vida. Merino, el culpable de ello.