Afición bética en el Patronato 1929
Esta imagen corresponde al primer partido que el Betis disputa como local en toda su historia en el Campeonato de Liga. Se trata de un Betis-Valencia jugado en el Patronato el 24 de Febrero de 1929, y que finaliza con empate a 1.
Pero el valor de esta imagen no está en el terreno deportivo, sino en el sociológico, ya que no son muy conocidas las imágenes de los aficionados en estos tiempos.
En los años 20 y 30 el fútbol se convierte ya en un espectáculo de masas, lejos ya de aquellos locos aficionados que iniciaron el deporte del balompié aproximadamente 20 años antes. Los jugadores ya son plenamente profesionales, los clubs necesitan mayores recintos deportivos con un mayor aforo y unos campeonatos con un desarrollo en el tiempo más prolongado y seguro. Este será el orígen del Campeonato de Liga, que aseguraba en este momento 9 partidos en casa, frente a la incertidumbre del torneo copero.
A su vez, el campo del Patronato Obrero fue reformado y ampliado el año anterior, en 1928, bajo la presidencia de Ignacio Sánchez Mejías.
En la imagen podemos contemplar a los aficionados de una tribuna popular. En esta zona el público es mayoritariamente masculino, pues al fútbol las pocas mujeres que van son de clases sociales superiores. Como es habitual en estos años todo el mundo lleva la cabeza cubierta, incluso los niños: desde las gorrillas de niños y obreros, hasta los sombreros que llevan personas de clase media que, por lo general, visten camisa y corbata, frente al típico blusón que llevan los empleados y obreros de las clases más populares.
Junto a la valla hay un llamado banco de pista, con 3 ó 4 filas con el público sentado, mientras que detrás alrededor de 8 filas de espectadores de pié.
Como podemos comprobar todos los espectadores miran hacia la cámara, que en esos años son las pesadas cámaras con trípode que se colocaban con toda la parafernalia correspondiente, lo que no pasa desapercibido al público, que posa para la ocasión. Al día siguiente tendrían la oportunidad de buscarse y reconocerse en el periódico La Unión.
Otro día traeremos otra imagen de aficionados béticos en las tribuna preferente del Patronato, y podremos apreciar el contraste social entre una y otra.
El partido se inicia a las 3 y media de la tarde, la hora común en que se juega en Sevilla en esta época de invierno. A medida que se alargan los días se juega más tarde, pero no más allá de las 5 y media de la tarde. Hay que recordar que los campos de fútbol no tienen iluminación y que no la tendrán hasta finales de los años 50. Por otra parte, el fútbol al llegar el mes de Julio en Sevilla se paraliza totalmente y no retoma su actividad hasta finales de septiembre.