Betis-Rampla Juniors Amistoso 1929

 

En marzo de 1929 se inaugura solemnemente el Stadium de la Exposición con 2 encuentros internacionales: un España-Portugal y otro entre las selecciones de Sevilla y Lisboa.

Pero el Stadium se había construido para las pruebas deportivas a celebrar en el marco de la Exposición Iberoamericana  y como tal se disputaron varios encuentros futbolísticos.

Para el mes de mayo se anuncian 3 partidos: el miércoles 22 Betis-Rampla Juniors, el viernes 24 una selección de Andalucía contra el Rampla Juniors y el lunes 27 de mayo el Sevilla contra el equipo uruguayo de nuevo.

 

El Rampla Juniors era en ese momento un conjunto prestigioso, dada la fama de que gozaba entonces el fútbol uruguayo, que se había impuesto en los Juegos Olímpicos de 1924 en París y 1928 en Amsterdam, en una época en la que, al no haber Campeonatos Mundiales de Fútbol, el torneo olímpico era considerado un campeonato mundial oficioso. Por cierto, en el terreno anecdótico el equipo uruguayo al vencer en la final de 1924 3-0 a Suiza dio la vuelta al campo para saludar a los espectadores y nació así la tradicional vuelta olímpica.

Prueba de la pujanza del fútbol uruguayo por aquel entonces fue que se impuso en el primer Campeonato Mundial de Fútbol celebrado en 1930.

El Rampla Juniors había sido el ganador del campeonato uruguayo en 1927 y subcampeón en 1928.  Fundado en 1914, el club rojiverde contribuía con numerosos jugadores al seleccionado uruguayo de la época.

 

Realizó una gira en 1929 que le llevó por seis países: Brasil,  Francia, Alemania, Portugal, Países Bajos y España, disputando un total de 22 encuentros.

Su fama era conocida en la ciudad de Sevilla, como lo atestiguan las publicaciones en la prensa de la época, en las que se da cuenta de su brillante trayectoria en sus partidos por Europa.

En España se enfrentó a una selección militar que les derrotó 3-0, y posteriormente vencieron 1-0 al Athletic de Madrid, 4-2 al Valencia y perdieron 1-0 con el Español.

De ahí a Alemania con 5 partidos: empate a 2 frente al SV Munich, victoria 5-1 sobre el Schalke 04, victoria 1-0 contra el Borussia Berlín, derrota 4-2 frente al Hamburgo y victoria 3-1 contra el SV Frankfurt.

Francia fue la siguiente escala, con 3 victorias: 3-1 sobre el Red Star en París, 3-0 sobre el Olympicque de Marsella y 4-0 contra el Athletic Le Havre.  Y 3 nuevas victorias en los Países Bajos:   2-1 sobre el Ajax en Amsterdam, 4-2 sobre el Vorwaarts en La Haya y 1-0 ante el Wilhemm en Tilburg.

De ahí el equipo uruguayo volvió a España para dirigirse a Sevilla, a jugar sus 3 encuentros contratados dentro de las actividades deportivas de la Exposición Iberoamericana.

Pero un hecho no previsto vino a modificar todo el programa.

El retraso de la expedición uruguaya imposibilitó que el partido contra el Betis se jugase el día previsto, por lo que tuvo que ser aplazado del miércoles 22 al viernes 24. Esto produjo un cambio radical en el conjunto que el Betis opuso a los campeones uruguayos. El Betis estaba inmerso en plena competición liguera, y el domingo 19 de mayo había vencido 3-2 al Real Oviedo en el Patronato. El equipo estaba en última posición de los 10 integrantes de la Segunda División y, por tanto, en riesgo de perder la categoría. El domingo 26 tenía que jugar en Zaragoza, campo de Torrero, contra el Iberia, lo que hacía imposible que el primer equipo verdiblanco jugase en Sevilla 2 días antes, pues con las condiciones de transporte de la época ese día el equipo tenía que estar en camino hacia la ciudad aragonesa.

 

 

Ante esta tesitura el Betis optó, con toda lógica, por desplazar su primer equipo a Zaragoza y enfrentar a los uruguayos un equipo reserva. Así de los 11 jugadores que el domingo anterior se habían opuesto al Real Oviedo sólo repitió el guardameta Pedrosa, dado que Jesús, el meta titular, había estado lesionado pero ya se había recuperado para marchar a Zaragoza.

El conjunto uruguayo se impuso 0-4 ante una débil equipo verdiblanco, marcando 2 goles Haeberli, Duhagón y Magallanes.

El Betis alineó a Pedrosa; Hernández, Tenorio; Saldaña, Morales, Juárez;  Díaz, Germán, Romero, Arbelo y Palacios. El horario en día laborable tampoco ayudó mucho a la presencia de público, como señaló la prensa del momento.

 

Muy crítico se mostró el periódico La Unión ante las circunstancias del partido:

» Lo ocurrido ayer en el campo del Estadio creemos que, por causas justificadas, no habrá de repetirse, por el bien de todos. De una parte, por el juicio que el público puede formarse de la organización, y de otra parte por el buen nombre del fútbol sevillano. 

No se le puede dar al público «gato por liebre», porque con razón, más tarde, en partidos decisivos, el respetable no acudirá al campo, ante el temor de que no se cumpla con lo ofrecido.  Por otra parte, debe intensificarse la propaganda, para que llegue al conocimiento de todo el público con la antelación debida el programa deportivo a desarrollar.

En cuanto a la parte deportiva, no deben ignorar los dirigentes de los clubs sevillanos que los partidos que juega el Rampla son inmediatamente comunicados a América, y que allí ha de constar como victoria resonante la obtenida ayer  sobre un equipo que llevaba el nombre de uno de nuestros clubs más prestigiosos, y que no deja de ser más que un conjunto mediocre que puede ser fácilmente batido por cualquiera de los de segunda línea regional.

El buen nombre y el prestigio de las sociedades sevillanas, genuinas representantes del fútbol de Andalucía, no debe estar en entredicho por causas fácilmente evitables.»

Los dos partidos  restantes del Rampla Juniors contratados por la comisión deportiva de la Exposición Iberoamericana los disputó frente al Sevilla: el lunes 27 con empate a 2, en un encuentro duro y bronco, y el jueves 30, festividad del Corpus, con victoria sevillista por 1-0.

El Betis seguía aún fuera de la ciudad, pues ese jueves 30 disputaba en el Metropolitano madrileño un encuentro de Liga frente al Racing de Madrid en el que se impuso 1-2, después haber perdido en Zaragoza contra el Iberia 3-2.

Hasta aquí la reseña del primer partido, y sus circunstancias,  que el Real Betis Balompié disputó en el Stadium de la Exposición, donde hoy se alza el Estadio Benito Villamarín.