Campo ajeno. Alicante 1976

El 5 de septiembre de 1976 se jugó la jornada inaugural del Campeonato de Liga 1976-77, en el que el Real Betis Balompié debutó jugando en Alicante, en el estadio Rico Pérez, frente al Hércules, por entonces un club muy competitivo y asentado en la máxima categoría.
El resultado fue malo, una derrota 1-0 con un gol del extremo local Sancayetano en el minuto 32. Ese día debutó Gerard Muhren en competición oficial con la elástica verdiblanca.
En las páginas de la Hoja del Lunes del día siguiente el periodista Fernando Gelán hacía esta crónica viajera dentro se su sección Campo ajeno, en la que se comentaban diversas circunstancias del momento, como el propio viaje en sí de la expedición bética ( en autocar, saliendo el viernes con noche en Granada y llegando a Alicante el sábado al mediodía), la apuesta del técnico Ferenc Szusza por el fútbol de ataque y no por el defensivo, la posible llegada al banquillo sevillista de Felipe Mesones, una deliciosa anécdota entre Rogelio y Alabanda, la primera convocatoria con el primer equipo de Alex, por entonces futbolista del Betis Deportivo, la negociación de las primas de los jugadores, etc
Otra vez se mueve el mundillo del fútbol a escala oficial. Después de la pretemporada, en donde los equipos han ido perfilando ideas y sistemas de juego, contando con los hombres disponibles en cada plantilla, la Liga, dichosa Liga, ha vuelto, como las golondrinas de Bécquer, aunque esto sea—a mi juicio—una cursilada.
Y nuevamente el balón rueda que rueda de forma oficial, porque se juega el Campeonato de Liga. Y otra vez, como el novio fiel a la cita de la novia, he vuelto a coger los bártulos y hacerme a la mar; bueno, es un decir, porque lo hice el sábado por la tarde fue tomar el vuelo Sevilla-Alicante y, pese a la huelga de celo, cubrir en una hora escasa el trayecto entre ambas ciudades, y casi dentro del tiempo reglamentario.
El equipo del Betis hizo el recorrido entre Sevilla y Alicante en autocar. Salieron el viernes por la tarde, y llegaron a la ciudad alicantina el sábado, también por la tarde. Cuando yo llegué al hotel donde se hospedaba la expedición verdiblanca ya llevaban varias horas de estancia. Y hablé con Szusza sobre el porvenir del Betis: “Yo creo que el equipo puede ser fuerte y poderoso. La inclusión de Muhren en el centro del campo es importante porque es un jugador muy técnico”.
– Pero, ¿y la defensa, míster; las goleadas que ha recibido la pasada campaña y en la pretemporada?
– A mí me interesa más el ataque, porque los partidos se ganan marcando goles. Por eso he preferido a Ladinszky que a Alinho. El Betis tiene muchos defensas y lo que tengo que hacer es formar la línea óptima para que rinda a satisfacción de todos. Por eso he colocado en el centro a Alabanda y a Biosca. Hay, por otra parte, que tener paciencia con Bizcocho y Cobo, que son buenos jugadores y rendirán. También quiero que Esnaola esté fuerte, para que no falle.
El mundo de los entrenadores es un mundo complicado y difícil. Sobre todo porque mantienen unas reservas del papel que juegan que nunca llego a comprender, por muchas vueltas que le doy a la mente. No sólo me estoy refiriendo a Szusza, que tiene sus barreras con el periodista cuando no le conviene hablar de un tema, sino al resto de los que dirigen el fútbol desde el banquillo. Por ejemplo, antes de salir para Alicante estuve hablando con Mesones, el actual entrenador del Elche, que, como saben los aficionados, estuvo a punto de fichar por el Sevilla FC, el equipo que el sábado pasado le proporcionó su primer positivo. Mesones, sin mostrar disgusto ni rencor hacia nadie, me decía que no se había explicado todavía por qué los rectores de la sociedad de la calle Harinas no le habían contratado: “Me habló varias veces Buqué cuando estaba entrenando al Tenerife. Tuve contactos con el tesorero del Sevilla y dialogué con él y con presidente más de tres horas en Madrid. Hablamos de proyectos y más proyectos. Nada se concretó, ni a favor ni en contra de mi relación con el club sevillista. A las veinticuatro horas de aquella entrevista, el Sevilla contrató a Carriega”.
– ¿Usted qué cree, míster?
– Que por medio habrá un buen «padrino»…
Más anécdotas de este planeta del balompié, como la de Rogelio con Alabanda, cuando ambos jugadores se encontraban en los vestuarios del Villamarín, uno para curar su tobillo—el coriano—y el otro para marchar con la expedición a Alicante. Y hablaban ambos jugadores de la fuerza, de la fortaleza del jugador. Y Alabanda señalaba que era importante para un jugador tener una gran capacidad toráxica. Y Rogelio, sin darle importancia a la anchura del pecho, dijo que lo importante era tener cerebro para saber parar el balón y dirigirlo con sentido en el terreno de juego. Y Alabanda insistiendo en la fuerza y en lo físico. Y Rogelio, para acabar con el diálogo, sentenció: “Entonces no veas el pedazo de futbolista que podía ser Urtain…”
Alex, sorprendido. El «morenito» de Melilla ha viajado por primera vez con el Betis grande. Será una línea a seguir por el míster húngaro, la de dar entrada a los futuribles del club verdiblanco: Gordillo, Arana, Corrales…
Porque el otro día Szusza, cuando estaban jugando un partidillo de entrenamiento el Betis grande con los juveniles, se fijó en un chaval que la movía bien: Segovia. Y el entrenador me señaló que todas las semanas la plantilla del primer equipo jugaría dos partidos de preparación. Uno con los juveniles y otro con el Betis Deportivo, con el objeto de observar la cantera desde la base. Pues bien, Alex es un hombre joven—diecinueve años—que acaba de dar el salto al primer equipo. De momento ha venido a Alicante de suplente, pero con posibilidades de jugar en cualquier momento.
– No esperaba este salto tan pronto, y cuando el míster lo ha creído conveniente es que voy a tener mi oportunidad
A Alex le gustan jugando compañeros como Pirri y Beckenbauer. Y aunque ahora se dedica al fútbol totalmente, piensa en el futuro y en dedicarse a un oficio que practicaba en Melilla: ebanista.
Muhren no está nervioso, sino con ganas de triunfar. “El clima ha sido mi mayor enemigo para rendir en la pretemporada”. El holandés dice que el Betis tiene un buen equipo, muy equilibrado en técnica y en fuerza.
El martes, es decir, mañana, se volverán a reunir los jugadores del Betis con el presidente y miembros de la junta económica para tratar sobre la cuantía de las primas en la temporada actual. En la primera reunión de la directiva, se ofreció a los jugadores cerca de veintidós millones de pesetas, cerca de seis millones más que la pasada campaña, que fueron poco más de dieciséis millones de pesetas.
El punto en la actual temporada, tanto dentro como fuera, se pagará a doce mil quinientas pesetas, y la totalidad de las primas conseguidas por cada jugador se doblará según la puntuación obtenida a final de campaña.
Una cosa importante es que el Betis está preocupado por los abonos. De fuentes generalmente bien informadas he sabido que el club bético ha recaudado catorce millones menos por este concepto en comparación por lo obtenido por estas mismas fechas la campaña anterior. La cuestión es importante.
El sábado pasado los jugadores del Sevilla que ganaron la final del trofeo que patrocina el Ayuntamiento al equipo del Betis cobraron las cien mil pesetas de prima que estipuló la directiva blanca. ¿Cuántas pesetas les habrá rebajado la directiva por perder el primer punto de la Liga en casa?