Carta abierta a la afición 1948

Recientemente en una entrada llamada Reivindicación del Manquepierda   tuve la oportunidad de ilustrar cómo en los peores años de la Tercera División, los años en que no olvidemos que surge el Manquepierda, la afición bética fue muy exigente con el rendimiento de los suyos.

Pusimos un ejemplo de 1951 cuando la directiva encabezada por Pascual Aparicio tuvo que dimitir ante las protestas mayoritarias de la afición.

Hoy vamos a aportar otro ejemplo ilustrativo de esta exigencia que la afición mantenía con su club. Es tres años anterior al ejemplo que ya vimos, de 1948. En la campaña 1948-49 el Betis está por segundo año consecutivo en la Tercera División y se encuadra en el grupo sexto con los equipos andaluces y norteafricanos.

Para la temporada 1948-49 el Betis mantuvo la responsabilidad del banquillo en José Suárez «Peral», el gran ex jugador verdiblanco que se había retirado al final de la temporada 1943-44. Su primera experiencia como entrenador la había tenido con el filial bético de esos años, el Calavera, aparte de las que luego tuvo con el Betis: en la temporada 1944-45 cuando suplió a Andrés Aranda en la jornada 13, en la 1946-47 cuando se hizo con las riendas del equipo para el último partido de Liga y en la 1947-48 suplió desde la jornada 7 a José Quirante.  Era un hombre de la casa, que servía para esas sustituciones internas, y esta iba a ser la primera temporada en la que se le daba el equipo desde la pretemporada.

Se marcharon jugadores como Cala, Gené, Gonzalo, Las Heras, Marín, Martínez y Yurrita y vinieron otros como Arrazola, Fausto, Lacomba, Luchana, Paquirrini ó Parrado. Como veremos la afición no estará nada contenta con la calidad de estos fichajes.

La carta se publica en el diario Sevilla el 9 de noviembre de 1948 y, según se cuenta en ella, se redacta después del partido jugado en Heliópolis el 17 de octubre cuando el Betis y el Córdoba empatan a 1. Es la jornada 6 y el Betis está clasificado en séptima posición a 3 puntos del Cádiz, que es el líder.

 

La carta abierta a la afición es muy dura y arremete principalmente contra el entrenador Peral, del que se afirma que «no es apto para inculcar a los jugadores las técnicas actuales de juego, ni de tenerlos en las condiciones físicas debidas«.   También se arremete duramente contra algunos jugadores «que no solo no rinden, sino que son inútiles».

Y a la directiva, que encabezaba por entonces Filomeno de Aspe, se le pide «poner fin a esta inestable e incomprensible situación, o de lo contrario que dejen paso a otros señores que se  encuentran dispuestos y en condiciones de realizar lo que es incapaz de realizar la actual».

 

Señalar que Peral continuó durante toda la temporada como entrenador. El Betis finalizó en octava posición a 9 puntos del Atlético Tetuán que fue el campeón del grupo. Esta octava posición fue la peor de las 7 temporadas béticas en Tercera División y, por lo tanto, la peor clasificación liguera de la historia del Betis. En la presidencia del club sí hubo un cambio cuando Pascual Aparicio sustituyó a Filomeno de Aspe en enero de 1949.

La carta viene firmada por un grupo de 7 socios béticos, destacando entre ellos Joaquín Roncero, que aparece como el socio número 1 del club en ese momento.

 

Carta abierta. Para la afición, Directiva y jugadores del Real Betis Balompié

Después del partido celebrado el pasado domingo día 17 de octubre entre el Real Betis Balompié y el Club Deportivo Córdoba, un grupo de socios del Betis, que sienten los colores del Club en lo más hondo de sus almas, acordaron dirigir esta carta abierta a la afición, Directiva y jugadores, con el fin de dar una llamada de alarma para poner remedio a las irregularidades de nuestro equipo, antes de que no tenga solución y se nos esfumen las justas esperanzas de ascenso a la Segunda División de la Liga.

Analicemos, pues, las causas que motivaron que nuestro equipo no obtuviese mejores resultados en los partidos que llevamos en la actual temporada y que dé quien corresponda una explicación clara y terminante a la afición bética que lo exige.

 

¿Por qué el Betis no ha logrado reunir un plantel de jugadores que den el rendimiento debido? Lo ignoramos, pero no ignoramos que unos modestos equipos como el Cádiz, la Balona, el Huelva, el Tetuán, etc, etc, que no cuentan ni con la mitad de seguidores que tienen el Betis, ni con la cuarta parte de público que llene sus campos, hacen un papel magnífico en el torneo liguero, gracias a los fichajes realizados de valores positivos, haciendo los nuestros el ridículo más espantoso, clasificados en el octavo lugar de la tabla de clasificación.

 

¿Existen dificultades económicas? Lo ignoramos, pero estamos seguros que el taquillaje que viene realizando el Betis es para no “andar de cabeza”, teniendo en cuenta además que no se ha hecho ningún traspaso sensacional; al contrario, se han traspasado jugadores que rendían y se han adquirido algunos que no solo no rinden, sino que son inútiles.

 

¿Existen dificultades técnicas? Eso no lo ignoramos. Sí existen. Sabemos que el actual entrenador no es suficientemente apto para inculcar a los jugadores de que dispone el Betis las actuales técnicas de juego, ni incluso tenerlos en las condiciones físicas debidas. Se da el caso paradójico de que equipos que no han salido nunca de la Tercera División, y aún los procedentes de la categoría regional, ostentan en el campo de juego una mayor técnica que nuestro Betis, que se desenvuelve aún con el estilo de “patás palante”.

 

Admiramos en su día el juego del actual entrenador cuando vestía la camiseta verdiblanca, pero no lo toleramos en el puesto que hoy ocupa, por carecer de condiciones para ello. Esto es duro, pero por desgracia verdad. Nada más lejos de nuestro ánimo que perjudicar los intereses del actual preparador; el Betis le debe mucho y le debe corresponder, y puede emplearlo en cualquier otro menester donde la responsabilidad sea más restringida.

 

A todos estos defectos achacamos el actual y crítico periodo por el que atraviesa nuestro equipo, y es deber de la directiva poner fin a esta inestable e incomprensible situación, o de lo contrario dejen paso a otros señores que se encuentran dispuestos y en condiciones de realizar lo que es incapaz de realizar la actual.

 

Resumen total: hay que hallar el medio de que el Betis se coloque a la cabeza de su grupo, como le corresponde por su historia y su afición, y no quedarse en actitud pasiva, es espera de lo que buenamente salga, sin tener en cuenta convencionalismos y egoísmos que están perjudicando al Club.

 

¡Viva el Betis¡

 

J.Garrido, R.Molina, Joaquín Roncero (socio número 1), Manuel Díaz, Mariano Luque, M. Antúnez, José Barrios Muñoz (siguen las firmas)

 

Al día siguiente en el mismo diario Sevilla la directiva bética respondió mediante la siguiente nota:

 

» Esta directiva ruega a los señores firmantes de la carta abierta aparecida en este diario el 9 del corriente, tengan la bondad de acudir a la Secretaría del Club (Aduana, 20) el próximo viernes día 12, a las ocho de la noche».