Comienzan los entrenamientos 1970

El inicio de la temporada 1970-71 se fijó para el lunes 27 de julio de 1970. Ese día en el estadio Benito Villamarín comenzaron los entrenamientos bajo la supervisión de Antonio Barrios. El objetivo era claro: retornar a la Primera División, después del chasco de la pasad temporada, en la que el Betis, dependiendo de sí mismo, no fue capaz de vencer al San Andrés en casa en el penúltimo partido, perdiendo así la oportunidad del ascenso.
En este año serían 4 los equipos que iban a ascender, dado que la Primera División se iba a ampliar de 16 a 18 equipos. Antonio Barrios se mantenía al frente de la plantilla, en la que se registraban muy pocos cambios: el fichaje de Isauro, procedente del Castellón, la vuelta de Quinichi e Irízar, tras sus cesiones al Hércules y Gimnástico de Torrelavega, y la incorporación de jovenes canteranos: Campos, Cantero, Llanos, Alabanda y Alcalá.
Este reportaje del diario deportivo Marca nos da las claves de e primer día de la temporada 1970-71
También el Betis, después de un aplazamiento, ha vuelto a la actividad y, bajos las ordenes de Antonio Barrios, comenzó los entrenamientos el lunes por la mañana. La temporada que se avecina se presenta con grandes ilusiones para los verdiblancos sevillanos, ya que el hecho de que sean cuatro los equipos que ascienden a Primera División les da mayor número de posibilidades de alcanzar la desead meta del retorno.
Por otra parte, casi contra lo que es costumbre en el club verdiblanco hispalense, no se han registrado cambios de importancia, y la temporada se inició bajo el signo de la continuidad, circunstancia que hizo resaltar el propio presidente de la entidad, señor Núñez Naranjo, en el acto de presentación.
Se mantiene la misma Directiva, la plantilla ha variado muy poco, el entrenador es el mismo que, por dos veces, subió al Betis a Primera División, aunque fallase por poco en el tercer intento, el del año pasado.

A la hora de iniciarse los entrenamientos estaba en el Benito Villamarín el grueso de la plantilla, con sus hombres más significativos que, pese a rumores de traspaso, aún se mantienen en el club, porque éstos no se marcharán hasta que alguien ofrezca lo que el club estima que valen. Allí se encontraban, pues, Quino, González y Rogelio, los elementos más cotizados. Algunas caras nuevas y también ausencias, pero pocas. Los veintiuno que acudieron a la cita fueron los siguientes: Villanova, Campos, Telechía, Torrens, Díaz, Ezequiel, Frigols, Pachón, Mellado, González, Llanos, Irízar, Alcalá, Quinichi, Dioni, Alabanda, Quino, Macario, Isauro, Rogelio y Benítez.
Entre las caras nuevas, quizá la única completamente extraña para los aficionados béticos es la del ex castellonense Isauro, incorporado a cambio de Demetrio y Santi. Se repesca a Irízar y Quinichi, cedidos el año pasado al Torrelavega y Hércules respectivamente. Se asciende de las categorías inferiores a Cantero, Campos, Llanos, Alcalá y Alabanda. No se presentaron, por encontrarse cumpliendo el servicio militar, Baena y Cobo. También se encontraba presente el jugador del Lérida Esteban, que permanecerá en plan de prueba hasta que el entrenador determine la conveniencia de enrolarlo o no hacerlo en la plantilla.
Otra de las novedades ha sido el nuevo césped del Estadio Benito Villamarín. Los jugadores tuvieron que hacer los primeros ejercicios por las bandas del campo, ya que los técnicos que han llevado a cabo la total renovación del piso han prohibido que se entrenen en un plazo de veinte a treinta días, por lo que el Betis está buscando campo donde efectuar sus entrenamientos y, muy probablemente, será el de Piscinas Coria, en el vecino pueblo sevillano, en el que lo haga hasta que pueda utilizarse el Benito Villamarín. Se espera con esta mejora que el terreno de juego no se convierta en un lodazal, como venía ocurriendo todos los inviernos cuando llegaba las lluvias.
Fuente: Martín Benito en Marca 29 de julio de 1970