El día que nevó en Heliópolis 1953 (y II)
Tal como dijimos en la entrada anterior (ver aquí), el 15 de febrero de 1953 se produjo un hecho insólito, como fue la nevada que cayó sobre Heliópolis cuando se disputaba un encuentro de Liga contra el Algeciras.
Las temperaturas en esos días sobre la Península fueron muy bajas y el temporal de nieve fue generalizado en el norte, quedando diversas localidades absolutamente incomunicadas. También en la mitad sur peninsular se dejó sentir el temporal, llegando a nevar con intensidad en Jaén capital, donde el termómetro marcó cinco grados bajo cero.
En Heliópolis, a pesar de las inclemencias del tiempo, la temperatura ambiente estuvo muy caldeada. El Betis recibía al Algeciras, en partido de gran expectación. Ambos eran candidatos al ascenso, peleando por ocupar una de las dos plazas que daban acceso a él, de forma directa el primer clasificado, o bien mediante una promoción el segundo.
Esta era la clasificación del grupo sexto de la Tercera División antes de la disputa del Betis-Algeciras de la vigésima jornada
El partido fue declarado Día del Club, por lo que los socios béticos tenían que pasar por taquilla, y el estadio registró una magnífica entrada, destacando la presencia de unos 600 espectadores provenientes de Algeciras. En el Betis se esperaba el debut del defensa central Campa, internacional juvenil cedido por el Real Madrid, mientras que el Algeciras hasta se concentró en el día previo al partido en el Hotel Oromana de Alcalá de Guadaira.
Ante la presencia masiva de espectadores ese día en Heliópolis se decidió por parte municipal establecer por primera vez una línea especial de autobuses que, partiendo desde San Jacinto, la Macarena y el Ayuntamiento, conectase la ciudad con el recinto de Heliópolis.
Incluso el partido que debía de enfrentar al Nervión y al Juventud, los respectivos filiales sevillista y bético, en la Primera Regional, fue adelantado al sábado 14 de febrero para no hacerlo coincidir con el encuentro con el Algeciras.
Aparte de la trascendencia que de por sí tenía el partido había otro motivo que calentaba especialmente las confrontaciones con el Algeciras por esos años, y era la colaboración que el eterno rival prestaba al conjunto algecireño de forma habitual. Con frecuencia numerosos jugadores sevillistas eran cedidos al equipo rojiblanco, y la amistad que unía a ambas entidades era pública y notoria. Como muestra simplemente un botón, y que son la declaraciones que el presidente del Algeciras, Eugenio Parrón González, hizo al diario Sevilla en la jornada anterior al encuentro:
El mismo entrenador del Algeciras era un importante ex jugador sevillista, Diego Villalonga, y en sus filas, además de los cedidos esa temporada (Herrera, Loren, Gallardo, Oñoro, etc) se alineaba también otro jugador ex sevillista como Mateo.
En el minuto once de la primera parte se adelantó el equipo visitante por mediación de su delantero centro Loren, quien se anticipó de cabeza al portero bético Prego. Tal y como recogía la crónica de ABC después del partido «En ese mismo instante comenzó a nevar. Y nevó sobre el terreno, llegando el frío al corazón de los béticos que, al surgir el descanso, no estaban satisfechos del sesgo que llevaba el encuentro».
Pero en la segunda parte todo cambió. En palabras de Beltrán, en su crónica para Sevilla «el juego casi abúlico del Betis desapareció para dar paso a un fútbol más cerebral y efectivo a base de rapidez, entusiasmo, coraje y decisión». Se sucedieron las ocasiones y llegaron los goles. En el minuto quince de la segunda parte es Luisito quien iguala el marcador, y dos minutos después un cabezazo de Domínguez a la salida de un corner supone el 2 a 1. Peñafuerte, al lanzar una falta desde fuera del área con su habitual potencia hace el 3 a 1 en el minuto veinticinco.