El 24-F, otra efeméride, de Luis Carlos Peris.

El 24 de febrero de 1957 nació Rafael Gordillo Vázquez, una de las figuras emblemáticas en la historia del Real Betis Balompié. Futbolista de la cantera verdiblanca, del primer equipo durante 12 temporadas, presidente de la entidad en 2010-11, y en la actualidad presidente de la Fundación, Gordillo ha sido una figura fundamental en los más de 45 años que han pasado desde su debut con el Real Betis Balompié.
El artículo que hoy traemos se publicó en Diario 16 Andalucía el 24 de febrero de 1995, de la mano del periodista Luis Carlos Peris, y en él se homenajeaba la figura de Gordillo, en el que fue su último cumpleaños como jugador bético.
Cuentan los historiadores futbolísticos que en los cuarenta, y también en los cincuenta, se producía una cita tácita en cada final de temporada. El lugar era, habitualmente, el palco de Chamartín y los protagonistas del encuentro Francisco Franco y Piru Gaínza, que iba a recoger inveteradamente la Copa del Generalísimo. Y esos historiadores cuentan que la despedida era parecida a ésta: “Hasta el año que viene, Piru”, “si Dios quiere, mi general”, contestaba el capitán del, entonces, Atlético de Bilbao.
Ahora, cada 24 de febrero, hay que irse hasta Rafa Gordillo para felicitarle el cumpleaños y desearle un hasta el año que viene cada vez con más veneración.
Y ha tomado ya tanto carácter de efeméride que el cumpleaños de Gordillo lo afrontan algunos medios informativos como se afronta una contrarreloj, y año habrá en que Rafa se lleve apagando velas desde la Candelaria, por poner un ejemplo de fecha acorde con los efectos luminarios.
Entre la desazón del 23-F y la ilusión venida a menos del 28-F, queda emparedado el 24-F, el cumpleaños de Rafael Gordillo Vázquez, el futbolista más importante que Andalucía lanzó a esos mundos, el más laureado de cuantos calzaron borceguíes de Despeñaperros para abajo.
Setenta y cinco internacionalidades, de las que cincuenta y nueve fueron vestido en verdiblanco, un puñado de títulos conquistados a la vera de la Castellana y nuevamente verdiblanco desde el verano del 92, en que llegó a Heliópolis para retirarse con su equipo de siempre ascendiendo a Primera. Lo logró dos años después y si se recuerda la gran celebración del ascenso, la figura de Rafa Gordillo emergía por encima de todas las demás. Hoy cumple 38 años y ahí sigue, en el vestuario del Betis como ejemplo a seguir por cuantos andan en la tarea ilusionante de mantener al Betis en el sitio donde lo ha puesto Lorenzo Serra, en el sitio que le gusta a ese bético enorme que es Rafael Gordillo Vázquez.