El Atlético: Setenta y cinco años, de Manuel Sarmiento
En 1978 el Club Atlético de Madrid celebró su 75 Aniversario con diversos actos, entre ellos un amistoso en el estadio Vicente Calderón frente a la selección de Brasil.
Fundado en 1903 por estudiantes vascos del Colegio de Ingenieros de Minas, durante casi sus 10 primeros años de existencia funciona como una especie de filial del Athletic bilbaíno. El 21 de abril de 1978, el día que el Atlético se enfrentó a Brasil, el periodista Manuel Sarmiento Birba conmemoró la ocasión con este artículo en el diario deportivo AS, en el que glosaba los 75 años de historia rojiblanca.
Hoy es el día. Estamos en abril, que es el mes en que revientan en el aire los jazmines. Hoy es la fecha. Estamos en abril, que es el mes del Atlético de Madrid.
Un toque de clarín anuncia que los primeros setenta y cinco años del Atlético acaban de cumplirse. Y los compases de una marcha wagneriana son como el contrapunto que enlaza con la lejanía de abril de 1903, año en que unos ingenieros bilbaínos decidieron crear en Madrid una “sucursal” del Athletic.
Setenta y cinco años en que el equipo pasó de la nada al todo. Tres cuartos de siglo en que el Atleti fue siempre joven, cada vez más limpio, más dinámico, más ilusionado, más sencillo.
Hoy, a media tarde, el Atlético volverá a darle vueltas a la manivela de su historia.
Una vez leí que los americanos estiman que hay hombres alondra y hombres búho. Gentes que se levantan silbando y hasta se duchan con agua fría, y gentes que empiezan a reconocerse y recobrar su voz y sus fuerzas a partir de las siete de la tarde. Sí, a partir de las siete de la tarde de hoy en el Atlético van a reconocerse todos. Es la historia de setenta y cinco años de luchas, de éxitos, de glorias, de fracasos, de desatinos, de calamidades, de goles decisivos, de deudas, de descensos y ascensos, de campeonatos logrados.
Hoy, cuando el balón se ponga en juego ante la selección de Brasil, debiera declararse una especie de toque de queda en honor de este Atlético que ha sido humilde, sencillo, popular, alegre, simpático, campeón, derrotado, rico, deudor, genial, pupas, bohemio, marchoso, pródigo, espléndido…
Ha sido, en suma, el Atlético que nació en parto difícil, pero que le ha hecho a la vida del fútbol los más hermosos regates. Que un día nació como “sucursal” y que a fuerza de tesón llegó a lo más alto, que alcanzó la “tierra prometida”, logrando la Copa del Mundo de clubs.
Atrás queda una estela de maravillosos jugadores que vistieron de rojiblanco y de rojo con la escuadra nacional. En la lejanía se pierden Martínez Campos y O´Donnell. En el recuerdo Vallecas y el Metropolitano.
En este viernes de abril el “Atleti”, por ser fiel a sí mismo, celebra su aniversario sin haber logrado nada en las tres competiciones en que ha tomado parte. El equipo es así. Es el Atlético. Otra cosa no encajaría. Hay entidades que son fieles a su historia. Esta no podía ser menos. Hoy, a partir de las siete de la tarde, un toque de queda. Es lo justo, lo indicado para homenajear a un club genial.
Ocho campeonatos de Liga, cinco campeonatos de Copa, una Recopa europea, la Intercontinental, son títulos que refrendan una ejecutoria deportiva. Cientos de trofeos no oficiales llevan impreso su nombre como ganador. Es el compendio de un club que ha sufrido tantos avatares como cantidad de agua pasa por debajo de los puentes del vecino Manzanares.
El Atlético ya es mayorcito. Edad y experiencia ya tiene en abundancia. Hoy inicia su caminar hacia el centenario. Véanlo, ahí va, pasito a pasito, con sus setenta y cinco años a cuestas, mientras en las gradas sus seguidores le siguen como perros fieles. Son constantes y acostumbrados a todo, Más que nada, al ramalazo que tiene el equipo. Porque el Atlético, no puede negarse, tiene ramalazo. Por supuesto, para su gloria y su suerte. Varias generaciones de seguidores, de fieles, le arropan desde hace años:
“¡Atleti, Atleti¡
rojiblanco y colchonero,
¡Atleti, Atleti¡
con el balón el primero”
Setenta y cinco años de vida. El Atlético es como el buen whisky. Ha sufrido en su bodega de la vida del deporte, pero ha mantenido la solera y la edad. Y ahora escancia, de cuando en cuando, sus esencias, para mostrar a sus asiduos, a sus fieles. Hace unos años ha encontrado a Vicente Calderón, que es un dirigente de cinco estrellas, como Mac Arthur, vamos, que le ha dado organización.
Hoy cumple setenta y cinco años el equipo. De lo realizado esta temporada, “pelillos a la mar”. En septiembre, balón y cuenta nueva.
Fuente: Manuel Sarmiento Birba en AS, 21 de abril de 1978