El Betis Deportivo, de Manolo Rodríguez.
La magnífica generación de futbolistas que jugaron en el filial verdiblanco en la temporada 1984-85 es glosada en este artículo periodístico publicado en junio de 1985 en Diario 16 Andalucía a cargo del periodista Manolo Rodríguez.
Una gran generación que procedía del equipo juvenil que ya en 1983 conquistó la Copa, entrenado por José Ángel Moreno, y que en temporadas anteriores estuvo a las órdenes de Alberto López. Gran parte del bloque al año siguiente pasó a integrar el Betis Deportivo en Tercera División, y al año siguiente, bajo la dirección de José Enrique Díaz, consiguió de forma brillante el ascenso a Segunda B por primera vez en la historia del filial.
Una brillante generación de las que, desgraciadamente, pocos tuvieron éxito en el primer equipo.
Hace hoy una semana que escribí sobre la cantera del Real Betis y entonces pensé que había agotado el tema.
La increíble demostración del Betis Deportivo hace cuarenta y ocho horas me ha hecho pensar lo contrario. Creo que aún quedan muchas cosas por decir de este vendaval que está llamando a las puertas del futuro verdiblanco.
Sinceramente, pienso que son necesarios muchos comentarios para poder cuadrar en su justo punto el excelente espectáculo que vivieron los parroquianos de Heliópolis el pasado domingo. Fue, como ya se decía ayer en estas mismas páginas, la mejor explicación que puede darse sobre el fútbol total. Un auténtico embeleso para los buenos paladares.
Por ello, por esta explosión maravillosa, es por lo que hay que volver a destacar el trabajo de todos aquellos que viven de cerca este mundo canterano. Un nivel del fútbol que es comúnmente considerado como de rango inferior al profesional, pero que, en definitiva, tiene sobre sus espaldas la enorme responsabilidad de convertirse en el semillero de la primera plantilla.
Y ese expediente lo están cubriendo más que bien los responsables heliopolitanos al darle continuidad en una misma formación a la ya hoy llamada “quinta del Palomo”. Es fundamental que los chavales progresen juntos, ahormados en un mismo conjunto, sin veleidades técnicas y sin caprichos directivos. Estos, los que van a ascender con el Betis Deportivo, son casi los mismos que ganaron la Copa del Rey en los juveniles y casi los mismos que, de seguir así, serán nombres importantes en la futura historia verdiblanca. Son una buena cosecha de las viñas béticas. Una camada de lujo que ha sabido se tratada por los expertos del club.
Arrancaron con José Angel Moreno, muchos de ellos se sienten vinculados a Alberto López Ramos, y ahora están bajo la tutela de José Enrique Díaz. Muchos otros los ayudaron a ser futbolistas, y ahora los aguarda Carriega para darles el barniz definitivo de la Primera División. Si la afición sabe esperarlos, es posible que a la vuelta de unos años sean tan del paisaje como los Gordillo, Parra, Calderón, etc
Entonces, si llega ese día, se habrá culminado una obra. Mientras, es justo que repiquen las campanas por su colosal trabajo en el Betis Deportivo. Hacía mucho que no se veían nueve goles en un estadio, pero hacía mucho más que no se veía jugar al fútbol como lo hizo el Betis Deportivo.
El mérito es de todos, aunque lógicamente haya que personalizarlo en los que jugaron y en ese técnico—también él un hombre de futuro para el beticismo—que los dirige.