El canto de los ausentes, de Claudio Morresi
Claudio Morresi nació el 30 de abril de 1962 en Buenos Aires. Jugador surgido de la cantera de Huracán, pasó al profesionalismo en 1981 en este equipo. En el club quemero permaneció hasta 1986, pasando posteriormente por River Plate, Independiente de Santa Fé en Colombia, Vélez Sarsfield, Santos Laguna en México y Platense, donde se retiró en 1992.
Ha sido director técnico de Huracán en varias ocasiones entre 1994 y 2003.
Pero si lo traemos hoy a este espacio es por una triste circunstancia: su hermano Norberto se cuenta entre los 30.000 desaparecidos de la dictadura militar argentina. En su homenaje y en el de tantos es el autor de este artículo en forma de recuerdo escrito en 1996, al cumplirse 20 años de la peor tragedia en la historia del pueblo argentino.
…30.000 personas que van a concurrir a la cancha.
Los jugadores, yendo por el túnel, piensan encontrar un estadio repleto.
Cuando en el centro del campo, los equipos levantan la vista para saludar a las hinchadas, notan que las tribunas están tenebrosamente vacías.
En ese momento recuerdan que hoy es 24 de Marzo y se cumplen 20 años del golpe militar que institucionalizó el terrorismo de estado.
En la tribuna Sur, que alberga a miles de personas faltan los hinchas de Boca y River que fueron secuestrados de sus domicilios o lugares de trabajo, alojados en Centros Clandestinos de detención y luego de sesiones de tortura, arrojados desde aviones al mar.
En la tribuna Norte, no se encuentran los hinchas de Racing e Independiente, que luego de pasar por el mismo calvario del secuestro y la tortura, fueron acribillados a balazos y sus cadáveres esparcidos en descampados.
En la tribuna Este no figuran los hinchas de Huracán y San Lorenzo, encontrados años más tarde en fosas comunes. Exterminados de las formas más perversas.
En la tribuna Oeste, no están los hinchas de Rosario y N.O.B, que antes de matarlas, esperaron que parieran para quedarse con sus hijos como botín de guerra. En esas épocas, los familiares de los desaparecidos, buscaron una respuesta por la suerte de sus seres queridos.
Los que se adjudicaron ser los dueños de la vida y de la muerte, ocultaron toda información. Fue tanta la barbarie, tantas las atrocidades cometidas que siguen escondiendo el verdadero final de sus víctimas.
El 24 de Marzo de 1976 comenzaba la masacre más Feroz, Cobarde y Sangrienta de la Historia Argentina.
Veinte años después se juega otra fecha del campeonato. Los que vayamos a la cancha, los que escuchemos el partido por la radio o los que veamos a la noche los goles por TV… no podemos olvidar lo que pasó en Argentina. En nuestra memoria tiene que estar presente todo lo ocurrido.
Transmitirlo a las generaciones que vienen, con el nombre y apellido de los culpables. Entendiendo que es la última forma de justicia que nos queda. Sabiendo que es lo único que garantizará que no vuelva a ocurrir Nunca Más.
En el estadio vacío el partido está por comenzar.
Los jugadores empiezan a sentir como baja, de las tribunas desiertas, el aliento de las hinchadas. Son 30.000 voces que no paran de cantar.