Enrique Garrido

Enrique Garrido Reguera, nacido en Sevilla en 1913 y fallecido en Sevilla en mayo de 1948.

Interior izquierda.

Llegó al Betis  a finales de la  temporada 1924-25, procedente del San Román, histórico conjunto de la local sevillana, y participando en encuentros amistosos. Así hizo su debut con la camiseta verdiblanca en Barcelona contra la Unio Sportiva Sants el 21 de mayo de 1925.   En su primera campaña en el Betis destacó poderosamente, llamando la atención del eterno rival, sobre todo después de su extraordinaria actuación en el partido de la Copa Spencer, quien se lo quiso llevar para la temporada 1926-27, como habitualmente había hecho con los jugadores que destacaban en el Betis. Pero en el verano de 1926 entró en vigor el profesionalismo, con lo que se acabó con el llamado «amateurismo marrón». Ahora los jugadores eran reconocidos como profesionales y obligados a cumplir un contrato, por lo que Enrique no pudo marcharse al Sevilla FC. La temporada 1926-27 la pasó prácticamente en blanco, jugando solo encuentros amistosos.

En la temporada siguiente, 1927-28, Enrique se convirtió en uno de los puntales del equipo que consiguió vencer en el Campeonato de Andalucía, y formó parte de toda una época gloriosa para el club con el acceso a la final de Copa en 1931 y el ascenso a Primera División en 1932.

Su última temporada con el Betis fue la 1933-34, celebrándose un partido homenaje conjuntamente con el guardameta Jesús el 2 de septiembre de 1934 entre el Betis y una Selección Sevillana. En la temporada 1934-35 jugó en el Gimnástico de Valencia.

En sus 9 temporadas en el Betis Enrique jugó 84 partidos de Liga marcando 24 goles, 43 de Copa consiguiendo 9 goles, 49 del Campeonato Regional, en los que hizo 28 goles, 3 de la Copa Andalucía en los que marcó 1 gol  y 121 amistosos, en los que obtuvo 45 goles.

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