Entrevista Alexis Trujillo 1994.

Alexis Trujillo llegó al Betis en el verano de 1993 desde el CD Tenerife, equipo en el que estuvo una temporada después de 9 años en la UD Las Palmas. En el equipo tinerfeño, entrenado por Jorge Valdano, su paso fue bastante intrascendente, y el Betis, que ya lo había seguido con anterioridad, se hizo con sus servicios.
En su primera temporada su rendimiento fue aceptable, pero en la temporada siguiente, ya con el equipo en Primera División, Alexis se convirtió en un jugador importante en el centro del campo bético que consolidó al equipo en la Primera División, convirtiéndose también en uno de los capitanes del equipo.
Esta entrevista, publicada en Diario 16 Andalucía a cargo del periodista Francisco Correal, se publicó en diciembre de 1994, y en ella se desvelan bastantes datos interesantes sobre la trayectoria del futbolista canario.
Tras diez años de profesional en las Canarias, nueve en Las Palmas—que se despidió de Primera contra el Betis—y uno en el Tenerife, Alexis Trujillo Oramas, 29 años, padre de dos niñas, Omara y Naomí, no pudo iniciar mejor su segunda temporada como verdiblanco. Titular indiscutible, salvo en Oviedo, la lesión de Ureña y las ausencias de Gordillo, lo han elevado al rango de capitán de un equipo en alza.
- El Guayabero, anciano intérprete de guaracheras cubanas que estuvo en Sevilla cantando en verano, también se apellidaba Oramas…
- Es que muchos canarios marcharon para Cuba
- Los canarios tienen una pierna en América y otra en África. ¿Con cuál de las dos le gusta chutar a Alexis?
- Yo me considero europeo
- ¿Cómo fueron sus comienzos?
- Yo creo que nací con un balón en las piernas. Siempre por Reyes me regalaban una equipación y un balón. Empecé a jugar en un equipo de barrio llamado el Puntilla, jugué en los juveniles del Artesano y di el salto a la Unión Deportiva Las Palmas, donde estuve nueve temporadas, cuatro en Primera. El Betis nos descendió a Segunda. Yo salí en la segunda parte y estaba muy cerca de Zafra cuando le dio el pase de gol a Calleja
- ¿Tuvo problemas con Valdano en el Tenerife?
- Jugué muy poco. Ése fue el único problema. Cuatro partidos de Liga y cuatro de Copa. Me llevé una sorpresa muy grande cuando me puso de titular en todos los partidillos de la pretemporada. La misma sorpresa que me llevé cuando dejé de jugar.
- ¿Recibió muchas ofertas aparte de la del Betis?
- El Betis ya me seguía cuando estaba en Las Palmas. Pero, la verdad sea dicha, el Betis estaba en Segunda y el Tenerife en Primera. Además, era el primer jugador de Las Palmas que fichaba por el Tenerife. Pero el Betis siguió con mucha perseverancia, como dice nuestro míster
- Su caso es curioso. Discutible cuando el Betis estaba en Segunda, indiscutible en Primera…
- Más que discutible, yo diría discutido. Cuando firma un contrato con un equipo, no firma para ser titular. Pero yo no me puedo quejar. De cincuenta partidos entre Liga y Copa, jugué treinta y cinco. No está mal, si se tiene en cuenta que estuve de baja dos meses y medio por cuatro roturas de fibras seguidas. Sí era un poco discutido por la gente, por la afición. Me veían y decían que era un poco lento. Con el año en blanco de Tenerife perdí un poco el ritmo. Pero yo sigo siendo el mismo del año pasado
- ¿Está de acuerdo con el sambenito de parsimonioso y aplatanado que acompaña al futbolista canario?
- Al jugador canario le gusta mucho estar con el balón; a veces lo tiene más de la cuenta. Estoy de acuerdo con que a veces hay que jugar más rápido, pero no se puede confundir la rapidez con la precipitación
- Después de los últimos resultados, empate sin goles con Real y Oviedo, parecen abonarse a “Viva el Betis manque empate”…
- En Primera lo fundamental es no perder y mantener la puerta a cero. Sólo hemos encajado siete goles. Pero sí es cierto que, sobre todo en casa, hemos perdido el ritmo de los inicios de la pretemporada. Frente al Valladolid tenemos que salir con el acelerador a tope
- ¿Es más fácil jugar en Primera que en Segunda?
- Por un lado, es más complicado, porque nadie viene a conformarse con el empate. Por otro, al existir más calidad, el futbolista tiene más opciones. En ese sentido, sí puede ser más fácil. En Segunda, la falta de calidad se suple a base de correr
- ¿Es casualidad que cuatro equipos hayan cambiado de técnico—Suárez, Maturana, Toshack, Espárrago—en vísperas o después de jugar con el Betis?
- Una de las cosas que hablamos cuando empezó la Liga fue que no debíamos pagar la novatada. El que va de inocente paga todos los platos. Lo cierto, trece jornadas después, es que los equipos han comenzado a tenernos respeto
- ¿Le ha sorprendido el ambiente futbolístico de la ciudad?
- El fútbol aquí es impresionante. Es muy difícil que se viva así en otras ciudades. La gente es muy fanática. Tanto los béticos como los sevillistas saben desde que nacen de qué equipo son
- ¿Cómo encajó un futbolista creativo jugar de líbero?
- Ocurrió contra el Zaragoza. El entrenador no tenía más defensas. Es una posición muy atractiva para jugar. Ves el fútbol de frente. Fue una experiencia muy bonita, aunque perdiéramos el partido. Eres el cerrojo de todo el equipo, te come la prepotencia de ir a ayudarlos
- ¿No es injusto que los delanteros se lleven la gloria tangible de los goles, y ustedes cuenten para el currículum con algo tan etéreo como las asistencias?
- No tengo problemas en ese sentido. El último año en Las Palmas fui el máximo goleador del equipo. Para mí, el mejor jugador del mundo es el que está más cerca de la puerta contraria. Cuanto más cerca, hay más adversidad, más contrarios. La dificultad y el mérito son mayores.
- Es una visión ajedricística del fútbol…
- Es que cerca del rey y de la reina es donde se pone caliente el tablero. Se piensan más y en memos tiempo los movimientos. Es donde se ganan y se pierden los partidos
- Vistiendo nueve años la camiseta amarilla de Las Palmas, ¿le previnieron de la fobia hacia este color de los sevillanos?
- No les gusta el color amarillo. Dicen que trae mala suerte. Cada uno tiene sus historias. Si una semana me sale todo bien y ganamos el partido, la semana siguiente intento repetir todo lo que hice la semana anterior
- ¿Qué oficio le hubiera gustado ejercer de no haber sido futbolista?
- Tal como está la vida, lo difícil que está la situación, con gente que tiene varias carreras y no encuentra trabajo, lo importante es tener un puesto de trabajo. Sin el fútbol, no sé. Probablemente en algo de representación
- ¿Existe en el futbolista canario el síndrome del miedo a volar?
- Para mí, el avión es el medio de transporte más revolucionario. Le tengo mucha admiración. Quieras que no, terminas hartándote. Pero te cansas más si pierdes, si tienes que volar sabiendo que vuelves de vacío. Más que miedo a volar, es miedo a perder
- ¿Tiene “hobbys”?
- El baloncesto, el pádel, el tenis. Me gustan la música, el cine, los coches desde siempre, los documentales, los informativos. Leer leo muy poco, eso sí
- A lo mejor por eso no lo ponía Valdano…
- Me gustaría leer más. Hay libros que tienen una pinta muy interesante, pero hace falta paciencia. Si tengo un libro y ponen en la tele un documental sobre animales, dejo lo que esté leyendo
- ¿Hay antecedentes futbolísticos en su familia?
- Mi padre, que era comerciante, no me ha visto jugar nunca porque se ponía nerviosísimo cuando veía jugar a mi hermano Blas. Mi madre, en paz descanse, y una tía iban a verme todos los domingos desde que estaba en los alevines. Mi hermano Blas no triunfó porque no quiso. Es un chico muy inteligente, es diputado del PSOE
- ¿Cómo lleva lo de tercer capitán del equipo?
- Debuté como capitán frente al Atlético de Madrid. También con el Valencia, ahí tengo la foto con Penev en el centro del campo, y el Tenerife. Contra la Real Sociedad, me puse el brazalete cuando abandonó el campo Gordillo. Lo de menos es el capitán. Lo que cuenta en este equipo es la tropa. He tenido la fortuna de caer en un grupo humano impresionante